Visita relámpago del presidente panameño a la isla
Nueva etapa de cooperación y solidaridad con Cuba: Torrijos
La Habana, 1º de diciembre. Fidel Castro dijo hoy que encontró en Martín Torrijos, el presidente de Panamá, "el mismo espíritu" de Omar Torrijos, el desaparecido líder del país centroamericano y padre del actual mandatario.
"Me recuerda los tiempos de su padre", dijo Castro, al despedir a Torrijos en el aeropuerto internacional de La Habana la madrugada del jueves, al cabo de una relampagueante visita a Cuba del presidente panameño.
Con sus cálidos comentarios y el gesto de acompañar a su invitado al pie del avión -una deferencia reservada sólo para los invitados más cercanos- Castro puso de relieve que sus relaciones con Torrijos llegan al máximo nivel.
Omar Torrijos (1929-1981), quien fue líder de su país dentro y fuera del gobierno, desde 1968 hasta su muerte, logró recuperar la soberanía sobre el canal interoceánico y mantuvo una posición nacionalista, que lo llevó a marcadas coincidencias con Castro.
"Entramos en una nueva etapa de cooperación y solidaridad con Cuba", dijo a la prensa Martín Torrijos, cobijado por la evocación de su padre.
El actual presidente de Panamá habló del programa de cooperación médica entre los dos gobiernos, que permitirá a panameños sin recursos atenderse en la isla sin costo para ellos.
También informó de planes de trabajo bilaterales, sobre todo de política social, cultura, deporte e investigación: "Nos vamos con la maleta llena de ideas y de esperanza".
La visita de Torrijos lanzó al menos dos mensajes. El primero y más claro fue que los dos gobiernos consideran superada la crisis en las relaciones bilaterales, heredada por el anterior gobierno panameño de la presidenta Mireya Moscoso.
En el tramo final de su mandato, el año pasado, Moscoso otorgó un indulto al anticastrista Luis Posada Carriles, quien cumplía prisión en Panamá, junto con otros tres sentenciados, tras el juicio que se les siguió a raíz del frustrado atentado contra el presidente de Cuba en 2000.
El indulto provocó una fuerte irritación en el gobierno cubano, que lo llevó a la ruptura de relaciones. Aunque Torrijos criticó la decisión de Moscoso, su ascenso al gobierno no implicó la inmediata normalización de vínculos con La Habana.
Sin embargo, los dos gobiernos trabajaron para anudar puntos de entendimiento, al margen de la suerte de Posada y con la clara coincidencia en la impugnación a Moscoso.
Un segundo mensaje en la visita de Torrijos es que para el gobernante panameño ha sido posible compaginar las relaciones con Cuba y sus manifiestas posiciones favorables a la alianza comercial con Estados Unidos.
Esa posición de Torrijos incluyó la propuesta de acuerdo en favor del Area de Libre Comercio para las Américas (ALCA), durante la reciente cumbre de Mar del Plata, que fue origen de los choques entre los gobiernos de México, por un lado, y Argentina y Venezuela, por otro.
Torrijos llegó el miércoles a La Habana y aquí recibió a los primeros 70 panameños que recibirán atención oftalmológica, en un esquema similar al pactado por Cuba con Venezuela y otros países latinoamericanos.
De otro lado, Mario Mayo Hernández, condenado a 20 años de prisión en la primavera de 2003 al igual que otros 74 opositores cubanos, fue liberado este jueves por motivos de salud, informaron a Afp fuentes de la oposición y familiares.