Cada vez más universidades de Estados Unidos se llevan a científicos mexicanos

Imparable en México, el "desperdicio de cerebros": investigador del BM

Conapo: amurallar la frontera norte únicamente generará mayores problemas

FABIOLA MARTINEZ

En México persiste el "desperdicio de cerebros". Esta situación se evidencia en el bajo nivel de ocupación de universitarios y posgraduados en ámbitos vinculados con su área de estudio y en la creciente migración de éstos hacia países desarrollados, advirtió Caglar Ozden, investigador del Banco Mundial (BM).

En su ponencia Fuga de cerebros en América Latina, presentada en el último día de la reunión de expertos sobre migración internacional, el analista lamentó que naciones como México no utilicen las habilidades de sus graduados y por ello éstos tomen empleos poco calificados o salgan del país como única alternativa para ejercer su profesión.

"Se esperaría que (los países de América Latina y el Caribe) valoraran a su gente que estudió en Estados Unidos y la viera como los migrantes que pueden dar, de regreso a su país, algo más que remesas", expresó.

Con mayor frecuencia, comentó Ozden, las universidades de Estados Unidos están atrayendo a los científicos mexicanos, y a diferencia de otras naciones de América Latina, como Chile, donde su población educada es valorada, los mexicanos presentan una tasa baja de retorno, añadió.

Sin embargo, todavía no es mayoritario el porcentaje de profesionistas mexicanos que viven en el vecino país. Se calcula que desde los años 80 no ha superado una décima parte respecto del total de connacionales que viven ahí; es decir, si bien millones de mexicanos son empleados en Estados Unidos, la mayoría se ocupa en empleos poco calificados.

Aclaró que si bien la "fuga de cerebros" no es un fenómeno nuevo (es conocido que miles de ingenieros de India abandonan esa nación para trasladarse a países desarrollados), en años recientes destaca "un éxodo masivo de personas educadas que salen de economías pequeñas de Africa y el Caribe.

En esta dinámica sobresale Estados Unidos "como destino famoso" o más atractivo para los profesionistas, aunque ha cobrado importancia Australia; ahí 57 por ciento de migrantes tienen nivel universitario o de posgrado, y en Europa la relación es de 21 por ciento.

Conclusiones de la reunión

Luego de tres días de trabajos, en los que fueron escuchadas alrededor de 30 ponencias en torno del binomio migración-desarrollo en América Latina y el Caribe, los participantes en el encuentro, convocado por agencias internacionales y el Consejo Nacional de Población (Conapo), concluyeron que es necesario promover el diálogo entre los estados para potenciar los beneficios de la migración, pero sobre todo incorporar el factor trabajo en los acuerdos de integración comercial.

"Los países receptores mantienen una posición demasiado restrictiva que no es coherente con sus necesidades laborales", señaló Elena Zúñiga, secretaria general del Conapo, al relatar las conclusiones del encuentro.

Antes, en conferencia de prensa, reiteró que amurallar la frontera México-Estados Unidos representará más riesgos para los inmigrantes y mayor xenofobia y discriminación.

Las personas que pretenden ingresar a ese país cada vez son más, y ante el reforzamiento de la seguridad en la línea fronteriza buscan nuevas rutas que representan un peligro para su integridad.

La migración de ciudadanos de países de América Latina y el Caribe constituye ya un fenómeno masivo y creciente desde la década pasada.

Cerca de 63 por ciento de la migración internacional se ubica en países desarrollados, y esa mano de obra resulta fundamental en el desarrollo reportado por esas naciones.

Sin embargo, hasta el momento continúan las restricciones al flujo de personas y, sobre todo, no ha sido correctamente utilizado -por los países de origen- el imparable monto de remesas.

Otro de los resolutivos del encuentro fue que los envíos de los migrantes no pueden resolver los problemas nacionales y regionales, y tampoco pueden ni deben sustituir el gasto social de los gobiernos.

Asimismo, promover la regularización de los indocumentados a partir de programas de trabajo temporal y fortalecer el diálogo mundial para lograr estos objetivos y dar a todos los migrantes, sin importar su situación legal, pleno respeto a sus derechos humanos. "No debe subestimarse (que existe) xenofobia y discriminación."