No escribo para ganar premios, ataja Martin Amis en entrevista con La Jornada
''Vivimos en medio de un declive moral imposible de ignorar''
La globalización es un monstruo al que sólo podemos ver cómo avanza, define el narrador
El autor de Perro callejero censura el apartheid nuclear impuesto por el gobierno de Bush
Ampliar la imagen La pol�ca llena el cielo y ser�impensable escribir una novela sin ella, indica Amis, escritor brit�co que participa en la FIL FOTO Arturo Campos Cedillo Foto: Arturo Campos Cedillo
Guadalajara, Jal., 2 de diciembre. Alguna vez Joaquín Sabina dijo que a su edad se masturbaba sin ilusiones. Masturbarme, con o sin ilusiones ''no es lo que me pega al tener 56 años. Me golpea que envejecer es algo para lo que nadie te prepara, sigues preguntándote por qué la literatura no te advirtió, cuando en realidad sí lo hace pero no la escuchamos.
''Es sólo cuando llega la edad que comienzas a entender, pero nada te puede preparar, es una horrible sorpresa."
Es el escritor británico Martin Amis (Oxford, 1949), quien llegó a la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, en medio de una gran expectación de la prensa.
La entrevista es en el restaurante del hotel en el que se hospeda, donde uno tras otro enciende cigarrillos liados por él mismo, pero con un pequeño truco: utiliza el filtro de otros de marca conocida.
Escritura sin complacencias
A sus casi 60 años, los cumplirá en 2009, Martin Amis expresa: ''lo que espero es cambiar y evolucionar, decir lo que me gusta de envejecer, no es que no sea interesante, al contrario, es como un filme de horror donde te reservan lo peor para el final, el clímax, pero espero poder decirlo.
''La carrera de escritor ahora es más larga de lo que solía ser, pero sólo como resultado de los avances de la medicina.
''Muchos de los grandes libros fueron escritos por personas en sus treintas que morían jóvenes, pero ahora vemos la energía de la escritura de autores como Philip Roth o Saúl Below, y confío en que eso me pase a mí."
En realidad, prosigue el narrador, ''nunca me he preguntado por qué escribo, es algo tan natural. Supe que quería ser escritor desde que comencé a tomar clases, cuando comencé a comunicarme conmigo mismo.
''Creo que los escritores siempre somos así: escribimos nuestras vidas, nos comunicamos con nosotros mismos, tenemos este diálogo interno."
Después nuestros personajes se vuelven universales. Eso ocurrió, por ejemplo con el libro Experience, su autobiografía, ''en general la vida privada de los escritores, a veces patética, se convierte en universal al hablar de ella, y cualquiera se puede identificar con lo que ocurre en el libro.
''Hay temas que son inevitables, como la niñez, los padres, la edad."
Amis ríe con ganas ante la pregunta de cuántos libros cree que le faltan para recibir el Premio Nobel de Literatura. Sólo ha recibido el Somerset Maugham por El libro de Raquel.
''No gano premios -manifiesta- porque para que un escritor los reciba debe complacer a un comité.
''Algunos escritores se ro-dean de gente y otros se apartan, yo pertenezco a esta última categoría. Sería despreciable escribir para obtener premios."
Prepara libro sobre Irak y el 11-S
Amis prepara ya su nueva novela, acerca de Irak ''o un país parecido'' a él y los atentados del 11 de septiembre (11-S) en Estados Unidos, la materia es política.
Al respecto, subraya que ''la política no puede ser evitada por más tiempo. Esta llena el cielo y sería imposible escribir una novela sin ella.
''Vivimos en medio de una gran convulsión y de un gran declive moral, y es imposible ignorarlo. Antes se podía hacer, pero ahora no."
Algo similar ocurre con la globalización a la que el autor de Perro callejero define como ''algo aterrorizante, un monstruo contra el que no podemos hacer nada más que ver cómo avanza.
''Lo único que se puede hacer, y yo lo hago, es pegarle (no literalmente) a MacDonald's cada vez que puedo."
Estados Unidos, doble discurso
-Usted ha escrito sobre las armas nucleares y ahora Estados Unidos está construyendo mininucs.
-Ese es un doble discurso. Ellos construyen armas, pero quieren que los demás países no lo hagan y firmen acuerdos de desarme.
''Dicen, por ejemplo, que 'no pueden tener armamento porque son maniáticos religiosos'. Lo que hay es un apartheid nuclear donde a unos se les permite tener armas y a otros no.
''Lo que tenemos que hacer es ponerle fin a eso, llegar a un punto cero e impedir que se vuelva a comenzar; pero eso es algo imposible en este momento, especialmente con la administración de George W. Bush.''
Tal vez por eso Martin Amis, quien divide su vida entre Gran Bretaña y Uruguay, prefiere la ficción a la realidad.
''La ficción es más controlable, eso es obvio, pero cuando escribes ficción estás en la posición de Dios.
''Controlas todo el mundo, el clima, las multitudes, la ficción tiene más sentido, unidad.
''La vida es más caótica, así que la ficción es mucho mejor que la realidad."