A LA MITAD DEL FORO
De la honrada medianía a la dulce mediocridad
DE AUTONOMIA SE trata y de los asuntos del señor Julio César. Al amparo de la autonomía de la banca central, Guillermo Ortiz pudo señalar el patético despilfarro de los ingresos públicos aplicados al gasto corriente. Poco o nada a las obras de infraestructura. Ya no digamos a la insoportable levedad de la política asistencial a falta de política social. Y ahora, antes de la tregua navideña, el gobernador del Banco de México apedreó el rancho del titular del Ejecutivo al hablar de la "dulce mediocridad" del crecimiento económico sexenal.
O DEL QUINQUENIO. Endulzó el golpe con las mieles de las bajas tasas de interés e inflación menor a la reportada en nuestro imperial y poderoso vecino. Ni más ni menos. En lo del crecimiento frustrado hubo previa precisión de Carlos Slim. Y los veneros de petróleo que nos escrituró el Diablo siguen como fuente y origen del ingreso fiscal, con todo y el nuevo régimen aprobado por el Congreso. Francisco Gil se guardó la llave del cofre del oro negro.
NO ES POCA COSA la autonomía de la banca central. Como la del INEGI, es o debiera ser garantía de institucionalidad al servicio del Estado. Dicho sea sin ánimo de escandalizar a la derecha alternante ni desconcertar a los que creen haber descubierto un complot transexenal para "dar un golpe al posible gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador".
EL QUE SE QUEMA con leche hasta al requesón le sopla. La autonomía del banco central era y es garantía mínima de certidumbre frente a la voluntad caprichosa del cesarismo. Guillermo Ortiz se apresuró a ofrecer el remedio y el trapito. Además de contener la espiral inflacionaria y acumular reservas hay que crecer. Perogrullo agradece el reconocimiento: "el debate del próximo año no va a ser si tenemos que restructurar la deuda o si tenemos que crear un programa con el Fondo Monetario Internacional. El tema central es crecimiento económico; cómo le vamos a hacer para que este país no esté creciendo a 3 por ciento en un entorno tan favorable como lo tenemos en el mundo".
ANTES DE LA TREGUA, el consejo a los candidatos. Falta la propuesta del Banco de México que para eso está ahí. No como el dinosaurio de Tito Monterroso. Quizá despertó el gobernador Ortiz al oír el repique de las campanas en la anticipada despedida de Alan Greenspan, oráculo de la Reserva Federal de Estados Unidos y profeta global desde la atalaya de la economía más grande del mundo. Greenspan anuncia duros ajustes, consecuencia del despilfarro del gobierno de Bush, amigo de sus amigos y sembrador de la democracia a sangre y fuego. Monstruoso gasto militar, deuda inconmensurable. Adiós al veranillo de Clinton.
AJUSTES QUE PONEN en duda el compromiso de que "el país transitará con estabilidad económica". Ni con nuevo blindaje como el que aplauden todavía los ortodoxos a José Angel Gurría, flamante dirigente de la OCDE. Los vientos del norte pueden arrasar las cuentas macroeconómicas alcanzadas por la rígida búsqueda del déficit cero. Las reservas altas podrían volar, como la banca reprivatizada al control de capital extranjero. Como Mexicana de Aviación, adelanto del aguinaldo al Grupo Posadas y la privatización del verbo madrugar para llevar las acciones de Cintra a la caja de esa misma banca. Y antes de cargar los peregrinos, el compló de la iniciativa para maniatar al que va adelante en las encuestas.
FRANCISCO ROJAS y su tocayo Francisco Suárez son autores del proyecto de reformas constitucionales para dar autonomía al SAT, la CNBV, el SAR y la CNSF: recaudación fiscal, valores y banca, ahorro para el retiro, seguros y fianzas. Eso y la autonomía del Ministerio Público, de la Procuraduría General de la República. Todos pedían poner coto a los negocios del señor Julio César. Pero estamos en plena campaña para elegir al sucesor y el entusiasmo con la lectura del vuelo de las aves lleva a los partidarios de López Obrador a dar por ganada la elección constitucional y, por tanto, a creer en un madruguete para que Fox designe y la ultraderecha controle el sistema financiero y la procuración de justicia.
PARA PONER ESA PICA en Flandes hace falta el voto de tres cuartas partes del Congreso y de otras tantas legislaturas locales. Es casi increíble la fuerza que atribuyen a Carlos Salinas quienes lo señalan como jefe máximo del poder fuera del poder constituido, capaz de imponer su voluntad unipersonal en un acuerdo parlamentario que fundiera a PRI, PAN, PVEM y Convergencia. Antes de asumir la candidatura del PRD, Andrés Manuel López Obrador rendirá protesta mañana como candidato de Convergencia, el partido que conduce Dante Delgado. A ese mismo partido le atribuyen conjurar para que la voluntad de Fox trascienda el mandato sexenal. ¿Tan larga nos la fiáis?
COSAS DE LA TRANSICION en presente continuo. Contrapunto a la desilusión de los amigos que se quedaron en el camino, víctimas del aire enrarecido del poder que niega serlo y no puede evitar las consecuencias de ejercerlo, así fuera cierto lo de las buenas intenciones de quien empedró el camino de la alternancia para sacar al PRI de Los Pinos. El amigo y socio, George W. Bush, recorre la frontera con México y la declara territorio peligroso; aplaude el valor de la migra en la contención de la oleada de migrantes, entre los que se mezclan narcotraficantes y terroristas. Con amigos así no necesita enemigos el macabeo abajeño. Pero mientras recibía en Tlacotalpan, Veracruz, al presidente de Chile, Ricardo Lagos, y visitaban la casa del fundador de los Amigos de Fox, reapareció Lino Korrodi tirando piedras a la chocita con techos de vidrio.
EN VISPERAS DE LA TREGUA y de la dominical protesta de Felipe Calderón como candidato del PAN a la Presidencia. Acto de partido sobre el que tendían velos de pudor republicano los mismos que participaron ostentosa y públicamente en el ritual religioso de beatificación de Anacleto González Flores y otros mártires de la cristiada. Por "prudencia", dicen, Vicente Fox no acudirá al acto. Irán los supervivientes del gabinetazo y los que todavía no abandonan la nave para flotar hacia una curul, un escaño senatorial o un cargo a la diestra de Felipillo santo cuando reverdezca la higuera plantada en Los Pinos. Afuera, siguen los escándalos del Fonden, los costos del poder que no se asume pero se ejerce con el desparpajo habitual de los sicofantes, pretorianos, allegados, validos, socios, cómplices, cortesanos y demás personajes de la empleomanía eterna.
Y PARA COLMO reaparece Korrodi: "El elogio en boca propia es vituperio". No dijo alabanza, como reza el proverbio, pero tiró la piedra y no escondió la mano. Se refería al "gasto brutal" de la "campaña mediática" para difundir los "logros" de Vicente Fox. Habló además de "mafiosos de la talla" de Diego Fernández de Cevallos y Santiago Creel, quien "debió ir a la cárcel". El senador Fernández de Cevallos desestimó las acusaciones del amigo de Fox, cargos lanzados, dijo, "con la irresponsabilidad que caracteriza a un enfermo mental." Se acabó el ensueño. Faltan 360 días y no hay blindaje que resista el ácido de los desilusionados, ni el hartazgo de quienes capitalizaron la cercanía que da influencia.
LOS QUE ANUNCIARON una "revolución como la cristera", los que se han empeñado en desmantelar el entramado institucional del Estado laico, lo que sobrevivía a la labor de zapa de la tecnocracia en el priato tardío, los que sacaron de Los Pinos el retrato de Juárez. Curiosamente Ernesto Zedillo gustaba citar la misma frase republicana del oaxaqueño que López Obrador evoca y enarbola como bandera en su campaña en pos de la Presidencia. Casi siempre los medios la citan parcialmente o fuera de contexto. No habla de medianía como sinónimo de mediocridad. Dice: "Bajo el sistema federativo los funcionarios públicos no pueden disponer de las rentas sin responsabilidad; no pueden gobernar a impulsos de una voluntad caprichosa, sino con sujeción a las leyes; no pueden improvisar fortunas ni entregarse al ocio y a la disipación, sino consagrarse asiduamente al trabajo, disponiéndose a vivir en la honrada medianía que proporciona la retribución que la ley les señala".
HOY, LA DULCE MEDIOCRIDAD del crecimiento de la economía, la sujeción al imperio del poder mediático y la voluntad caprichosa de los arúspices. Las encuestas como expresión última, inapelable de la voluntad popular. Los candidatos que disputan el favor de los encuestadores y desdeñan el debate de ideas y proyectos de gobierno. Los partidos políticos de la pluralidad pasan de la borrachera democrática en elecciones internas abiertas a los ciudadanos con credencial de elector, al elogio de la locura encuestadora: método de eficacia probada que les ofrece, dicen, resultados confiables y certidumbre, sin riesgos de confrontación facciosa.
LOS QUE SE PROPUSIERON acabar con el régimen presidencialista y de partido hegemónico hoy lamentan el acotamiento del poder del presidente en turno y denuncian golpes de mano al poder de quien sería el próximo. Del cesarismo sexenal, en que el poder incontestable era la institución presidencial, a la entronización del hombre providencial de la democracia legitimadora, a quien la mezquindad de los legisladores impidió culminar la obra salvadora del cambio. Así, en abstracto. O como totalidad sin totalitarismo, sucedánea de la continuidad sin continuismo que acuñó el priato tardío.
FRENTE A LA CONFUSION, el llamado de Beatriz Paredes a rechazar la opacidad intencionada: cuando el Congreso se debilita las tendencias autoritarias se fortalecen, dice la aspirante a gobernar la capital de la República. Donde el PAN recurre a las cualidades camaleónicas de Demetrio Sodi, compendio de pluralidad que antes lució la chaqueta de PRI y PRD. La del partido que hoy elige a Marcelo Ebrard o Jesús Ortega. Y decide entre las redes ciudadanas y la estructura partidaria.
CUANDO CONCLUYA la tregua habrá que discutir y decidir entre la honesta medianía y la dulce mediocridad.