Luis Angel Landín y Gabriel Caballero marcaron los goles para eliminar a los Rayos
Pachuca repitió el 2-0 a Necaxa; se clasificó con un contundente 4-0 global
Los de Aguascalientes cayeron en la desesperación y terminaron con cuatro amonestados
Aguascalientes, 3 de diciembre. Los Tuzos del Pachuca terminaron su obra con triunfo de 2-0 (global 4-0) ante Necaxa y evidenció el futbol intrascendente que Rayos ofreció en la liguilla del torneo Apertura 2005.
Instalados en las semifinales, los Tuzos esperan el encuentro en el que el campeón América supera por margen de 3-1 a Tigres, al que recibe en el estadio Azteca. Pero si el cuadro de la UANL alcanzara el milagro, se medirían con el ganador de la eliminatoria entre Cruz Azul y Toluca.
Ante los vítores del "¡Sí se puede!, que se fueron apagando en el repleto estadio Victoria, el cuadro hidalguense lució contundente, como en el partido de ida, los 90 minutos, pues ninguna de las aproximaciones de la ofensiva necaxista fue realmente de peligro para el arco que defendió Miguel Calero.
Al igual que la ida, el joven michoacano Luis Angel Landín abrió la cuenta, al rematar con la cabeza un pase de Fausto Pinto que conectó por izquierda, para vencer al arquero Iván Vázquez, cuando corría el minuto 27.
La segunda anotación fue de Gabriel Caballero, que apenas iniciado el segundo tiempo, a los 47, aprovechó un balón que Vázquez rechazó ante un disparo del paraguayo Nelson Cuevas. Así, el argentino naturalizado mexicano demostró el olfato que conserva como ex campeón de goleo.
Necaxa, dirigido por Enrique López Zarza, no fue el mismo del torneo regular, pues salió sin la explosividad al ataque que lo caracterizó y que lo llevó al tercer puesto general. Todo desapareció, principalmente en el partido de vuelta, en el que los Hidrorrayos no fueron capaces ni de recortar la desventaja.
Por el contrario, los hombres de José Luis Trejo repitieron la dosis con base en un futbol ordenado, compacto y de gran contundencia, que los Rayos no descifraron, aunado a que los argentinos Alfredo Moreno y Ariel López, pero principalmente el colombiano Tressor Moreno, estuvieron totalmente desconcentrados.
Obligado por las circunstancias, Necaxa buscó hacerse presente en la meta contraria, pero careció de profundidad ante una zaga hidalguense que demostró porqué fue la menos castigada en el torneo regular.
Pachuca manejó el encuentro a su antojo, porque lejos de corregir el camino o proponer otra dinámica, los rojiblancos cayeron en la desesperación y terminaron con cuatro amonestaciones, tres de ellas a los atacantes por reclamos y jalones, mientras que por Pachuca sólo Jaime Correa vio cartón del árbitro Germán Arredondo.