Tres pesos por gramo, ganan los que extraen ámbar
San Cristóbal de las Casas, Chis., 4 de diciembre. Los hombres dedicados a extraer el ámbar, la resina sagrada de los mayas, ganan tres pesos por cada gramo obtenido, pagan entre 300 y 400 pesos mensuales a los terratenientes que les alquilan los terrenos, y pocas veces ven el terminado que se le da a esta materia al convertirla en joyas y adornos, piezas que alcanzan valores tasados en miles de dólares.
En la región de Simojovel cerca de mil mineros viven de la extracción de ámbar, la resina del árbol conocido como Guapinol, que tardó cerca de 35 millones de años en formarse como una de las piedras más codiciadas por sus propiedades curativas, belleza y facultad para, según las creencias, proteger a quien lo porta.
El ámbar ya trabajado y pulido alcanza precios millonarios, como el ajedrez que compró en esta tierra el juez Baltasar Garzón en 180 mil pesos. De acuerdo con lo que cuentan los lugareños, las magníficas piezas que alberga el Museo del Ambar, que ayer cumplió cinco años, o las escasas piezas que están en manos de coleccionistas -cerca de cinco- que contienen algún animal atrapado por la resina, se cotizan hasta en 25 mil dólares.
Sin embargo, como dijo Caros, el guía del museo, a pesar de que pase el tiempo y se suponga que habría cambios en la vida de los pueblos, hasta ahora "el que más trabaja es el que menos gana".
Y es que por cada gramo de ámbar que saca un minero le pagan cerca de tres o cuatro pesos, según la oferta y la demanda. Por lo general puede sacar hasta 250 gramos a la semana, explicó el director del museo, Bibiano Luna Castro, y tienen que vivir con 3 mil pesos, pero descontando el pago que deben hacer a los terratenientes que alquilan sus tierras.