El Estado sería un comité al servicio de minorías, dice
La reforma transexenal limitaría cambios: AMLO
Acusa a AN y PRI de buscar crear nuevo Poder Financiero
Se prolongaría 12 años la actual política económica, advierte
Ampliar la imagen Andr�Manuel L� Obrador rindi�er protesta como candidato presidencial de Convergencia, que junto con PRD y PT, integrar�a alianza electoral Por el Bien de Todos. Lo acompa�el dirigente del partido naranja, Dante Delgado, y el l�r petista Alberto Anaya FOTO Jes�llaseca Foto: Jes�llaseca
Con las reformas al sistema financiero que promueven desde el Congreso de la Unión, PRI y PAN quieren un Estado convertido en comité al servicio de las minorías, advirtió ayer Andrés Manuel López Obrador, luego de rendir protesta como candidato de la alianza Por el Bien de Todos, que conforman PRD, PT y Convergencia.
Sostuvo que ambos partidos quieren "mantener el mismo régimen de corrupción y privilegios. Ya estamos viendo ahora cómo se quieren blindar, cómo quieren, de facto, aunque utilicen como instrumento al Poder Legislativo, crear el Poder Financiero desgajando al Estado nacional. Quieren otro Estado, quieren un Estado convertido, ya de manera descarada, en un comité al servicio de las minorías", aseveró el tabasqueño.
López Obrador también se pronunció por mantener los equilibrios macroeconómicos, pero con un crecimiento del que ha carecido el país en los pasados 23 años, aunque insistió en que para lograr este propósito se requiere que el titular del Ejecutivo "tenga posibilidad de hacer las cosas".
Al reiterar su repudio a las modificaciones constitucionales para que el nombramiento de los directores de diversas instituciones financieras se haga desde el Congreso, el candidato aliancista sostuvo que con estos cambios se abre la puerta para que el presidente Vicente Fox influya en el nombramiento de dichos funcionarios, con lo cual se prolongaría 12 años la actual política económica.
López Obrador enfatizó que la iniciativa que promueve el diputado priísta Francisco Rojas, "un personero, un cercano colaborador de Carlos Salinas, lleva dedicatoria". Si bien los legisladores tienen todo el derecho de reformar la Constitución, manifestó, "se tiene que pensar en el interés general y esta propuesta va a limitar la posibilidad de que haya un cambio en la política económica".
Por la tarde, López Obrador asistió a la convención nacional de Convergencia, instituto político que encabeza Dante Delgado Rannauro, ante quien rindió protesta como su candidato presidencial.
Todo ocurrió en el hotel Holiday Inn de la colonia Nápoles, donde el tabasqueño estuvo acompañado por los dirigentes del PRD, Leonel Cota, y del PT, Alberto Anaya, así como de los principales líderes del partido naranja. Destacó la ausencia del coordinador de los diputados federales de Convergencia, Jesús Martínez, quien quiso así evidenciar su diferendo con el veracruzano Delgado Rannauro porque no lo ha incluido en las listas plurinominales para el Senado.
La convención se prolongó casi tres horas, tiempo en el que se dio lectura a todos los documentos que sustentan la alianza que integran PRD-PT y Convergencia. Fue un ejercicio que mereció la rechifla de los propios delegados por lo tedioso del trámite, que inclusive obligó a López Obrador a esperar más de una hora en un salón adjunto hasta que se desahogó este paso protocolario.
Contrariamente al tedioso trámite que se dio con Convergencia, por la noche, en la convención del Partido del Trabajo, la aprobación de la candidatura de López Obrador y de los documentos básicos de la coalición se realizó en menos de 30 minutos, por unanimidad.
La asamblea estuvo por unos minutos al garete, cuando un grupo identificado con la corriente de José Narro se enfrentó a golpes con mujeres de la Unión de Colonos e Inquilinos y Solicitantes de Vivienda 11 de Noviembre, resultando lesionadas varias de ellas. La disputa, que se originó por supuestas diferencias ideológicas, fue resuelta casi de inmediato.
Frente a una animada audiencia que integraron unos 2 mil petistas, el tabasqueño enfatizó que no busca el poder por el poder ni lo mueve la ambición al dinero, sino porque detrás de sus propuestas hay convicciones, ideales y principios, y porque es fundamental el cambio.
"Tenemos que marcar un alto, un hasta aquí a quienes se han dedicado a saquear y sacar provecho personal mientras el pueblo se empobrece más", advirtió López Obrador, quien se comprometió a "no plantear el gatopardismo. Yo no voy a jugar el papel del simulador, no vamos a que las cosas cambien, para seguir igual. No va a ser un cambio por encimita, en lo superficial, ya el país no está para maquillajes, no va a ser un cambio cosmético, va a ser un cambio verdadero, de abajo para arriba".
El candidato de la alianza PRD-PT-Convergencia reconoció que los otros partidos y candidatos no lo quieren, pero, explicó, "no es porque les caiga mal, sino porque saben que se van a terminar los privilegios".
Tras enfatizar que la alianza es por un nuevo proyecto cuyo objetivo es el combate a la pobreza y a la corrupción, el tabasqueño abandonó el salón de plenos, mientras los asistentes repetían la frase con la que desde el templete los dirigentes petistas sellaron la toma de protesta de López Obrador:
"¡Viva el Peje, cabrones!"