Mostrará el Tamayo parte de la colección Renault
''Desentierran'' acervo que vincula el arte con la industria
En los años 60, marcados por las luchas estudiantiles del 68, el visionario director entre 1956 y 1976 de una conocida empresa automotriz francesa, Pierre Dreyfus, creó el departamento de ''investigaciones, arte e industria" para tender un puente entre dos mundos.
Con el tiempo se formó una colección de unas 300 obras, de alrededor de 20 pintores y escultores, que se sumaron a las 200 fotografías tomadas por Robert Doisneau entre 1934 y 1939, quien fue contratado por la compañía para registrar, por un lado, la maquinaria y la vida en la fábrica, y por otro, tomar imágenes publicitarias.
El museo Tamayo organiza, con Ann Hindry, curadora de la colección Renault, una muestra a manera de ''ensayo", de ese acervo poco conocido. La máquina y el juglar, integrada por 78 piezas de siete artistas: Arman (1928-2005), Doisneau (1912-1994), Jean Dubuffet (1901-1985), Erró (1932), Henri Michaux (1899-1984)), Takis (1925) y Jean Tinguely (1925-1991) será inaugurada el jueves 8 a las 20 horas en el recinto de Reforma y Gandhi.
Hindry, con 10 años de trabajar con la colección, relata cómo en 1967 la directiva de Renault decidió acercarse a los artistas e invitarlos a conocer el mundo industrial para pensar en obra artística que podrían realizar. La empresa les ayudaría con financiamiento, materiales, tecnología y espacios.
Curiosamente, la colección Renault no se limitó a artistas franceses; al contrario, varios son latinoamericanos como Jesús Soto, Julio Le Parc y Roberto Matta.
En su momento, continúa la curadora, ninguna empresa había intentado ese tipo de colaboración artística, algunas de las cuales duraron varios años: ''La Renault no compraba las obras, esa no era la idea. Inclusive, en un principio los artistas se quedaban con sus piezas, porque no se trataba de especular. Eran tiempos de mayor idealismo y había una utopía respecto al encuentro de los mundos industrial y creativo, sin que esto implicara una actitud ingenua de parte de la empresa.
''Con el tiempo decidieron quedarse con algunas de las obras. Así se inició la colección.'' A mediados de los años 80 el acervo se detuvo, debido a la crisis en la empresa, y la actual directiva dispuso ''desenterrarlo".