Los ataques contra la prensa también se dan desde la Iglesia, afirma López Dóriga
La Jornada recibe dos galardones en el premio de periodismo Oscar Hinojosa
Ampliar la imagen Alfredo M�ez Ortiz recibe su reconocimiento en la entrega de premios de periodismo Oscar Hinojosa FOTO Alfredo Valadez Rodr�ez Foto: Alfredo Valadez Rodr�ez
Zacatecas, Zac., 10 de diciembre. La violencia y la intimidación contra los periodistas no provienen solamente del poder político o el crimen organizado, sino también "desde de las altas jerarquías eclesiásticas", afirmó Joaquín López Dóriga durante la entrega de reconocimientos del Premio Nacional de Periodismo Oscar Hinojosa Marcial, donde el periódico La Jornada recibió dos galardones otorgados a sus reporteros Alfredo Méndez Ortiz y Alfredo Valadez Rodríguez.
El premio, convocado por la Fundación Oscar Hinojosa Marcial, la revista Proceso, los diarios El Universal y El Financiero, así como por la Asociación de Periodistas de Zacatecas AC y la Asociación Mujeres Periodistas de Zacatecas, así como por Ediciones Libertad de Expresión, fue entregado este sábado en el Congreso local.
La Jornada obtuvo el tercer lugar en el género noticia por el trabajo de Méndez Ortiz "Amañada salida de PGR al caso AMLO", difundido el 5 de mayo de este año. El texto fue propuesto por la Universidad Autónoma de Zacatecas para participar en el concurso que desde 2004 organiza la Fundación Oscar Hinojosa Marcial AC.
El otro reconocimiento fue por la "revelación periodística", que se otorgó a Alfredo Valadez Rodríguez, corresponsal de La Jornada en Zacatecas.
Otros reporteros, columnistas y periodistas galardonados fueron Ricardo Rocha, de Detrás de la noticia; Rafael Rodríguez Castañeda, director de Proceso; Joaquín López Dóriga y Saúl Sánchez Lemus, de Noticieros Televisa; Miguel Reyes Rasso, de Excélsior, y Jorge Teherán y Sergio Jiménez, de El Universal. Se destacó la trayectoria periodística de Elena Poniatowska.
También se entregaron reconocimientos a tres decanos del periodismo zacatecano: Roberto de Jesús Luna Martínez, Jesús Reyes Cordero y Rafael Pinedo Robles.
Entre los oradores, fue López Dóriga quien puso el acento en los problemas que encara el gremio, cuando pidió "hablar de algo que me preocupa, de una inquietud, a veces angustia, que me asalta recurrentemente y en ocasiones no me deja; un asalto cada vez más común:
"La violencia contra los periodistas, la intimidación que viene desde el poder, desde el poder que sea: político, económico, del gobierno, de los gremios, de las cúpulas sindicales, de las altas jerarquías eclesiásticas, del crimen organizado, y que tiene como denominador común la arrogancia y la intolerancia."
López Dóriga dijo que la "intimidación, que es ejercicio favorito del poder, cuando desde su soberbia opera, como he dicho varias veces, la bruja de Blanca Nieves: se miran al espejo, le preguntan, le reclaman, más bien le emplazan, a que les diga quién es el más bonito, y al no verse como ellos quieren, rompen el espejo. Pues bien, los medios somos el espejo, y cuando los reflejamos tal y como son no se gustan -no le gustan a nadie-, y rompen el espejo, quieren romper los medios. ¿Cómo? Como pueden.
"Siempre, insisto, con las amenazas, como es el caso de lo que hemos visto en la estúpida ofensiva desde el poder de Los Pinos contra el semanario Proceso y su fundador Julio Scherer; como lo hemos visto desde el palacio de gobierno de San Luis Potosí (que gobierna el panista Marcelo de los Santos Fraga) contra La Jornada San Luis, que dirige nuestro amigo Julio Hernández López; como hemos visto, incrédulos, el sitio y demolición del diario Noticias de Oaxaca, con la anuencia del gobernador (priísta) Ulises Ruiz."
Por estos ataques, "que deberían avergonzar a los hombres del poder", llamó López Dóriga al gremio a unirse, "porque si hoy vemos que van por uno y no decimos nada... mañana irán por nosotros, y nadie dirá nada".
En su turno, la gobernadora Amalia García Medina felicitó al gremio periodístico del país, que actúa con "gran valor civil, que es lo que al final de cuentas construirá una nueva nación, una nación libertaria, porque información y libertad son esenciales para construir una nación plenamente democrática, respetuosa.