Dirigentes de las comunidades de Nundaco intentan sentar las bases para un diálogo
Llega a Oaxaca caravana de desplazados
Ampliar la imagen Campesinos marchan en Oaxaca para retornar a sus lugares de origen FOTO Ezequiel Leyva Foto: Ezequiel Leyva
San Isidro Vista Hermosa, Oaxaca, 10 de diciembre. El agente municipal Juvenal Hernández señaló hoy que este pueblo está dispuesto a una convivencia pacífica con los habitantes de Zoila.
Fuera, sonaron las campanas de la iglesia, anunciando la llegada de la Caravana por la Convivencia y la Paz entre los Pueblos, en la que venían precisamente los desplazados de Nundaco, que estuvieron los últimos tres meses en el Distrito Federal.
Cinco autobuses, un camión de volteo -con obsequios que recibieron 80 familias cuando estuvieron "desplazadas" en la ciudad de México- y una decena de taxis componían la caravana. Llegaron tanto los desplazados como integrantes de organizaciones sociales y no gubernamentales, así como Alán Pérez y Gerardo Ocaña Rojas, visitadores adjuntos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que observaron la llegada de estas personas a su pueblo.
La caravana salió la madrugada del sábado del Distrito Federal, y aunque originalmente llegaría a la capital oaxaqueña y después a Tlaxiaco, la instrucción del gobierno estatal fue precisa para los choferes de los autobuses: ir directo a Tlaxiaco, por lo que a la ciudad de Oaxaca sólo llegó una comisión a unirse con la movilización de la Organización Nacional del Poder Popular (ONPP), que los estaba esperando para darles la bienvenida y acompañarlos de retorno a su pueblo.
En la ciudad de Oaxaca se realizó una marcha en la que participaron un centenar de damnificados chiapanecos que van rumbo a la ciudad de México para exigir un presupuesto emergente para las actividades agropecuarias y para las comunidades afectadas por los huracanes Wilma y Stan.
Sin embargo, no pudieron llegar a la plaza de la ciudad porque el director de Seguridad Pública, José Manuel Vera Salinas, se acercó a los dirigentes de la ONPP, Miguel Angel Zenón, y del Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo (CODEP), Ulises Reynosa, para advertirles que si llegaban "los iban a madrear", según dijeron los propios dirigentes. Ya los esperaban unos granaderos.
Decidieron ir a la iglesia de La Soledad y hablar con el subsecretario de Gobierno, Joaquín Rodríguez Palacios, para solicitarle garantías.
La caravana que arribó a San Isidro Vista Hermosa fue recibida por cerca de un centenar de personas en la agencia municipal.
En un ambiente tenso, Víctor Alejo dijo que junto con sus compañeros llegaban integrantes de la CODEP y de otras organizaciones sociales y de derechos humanos, así como los visitadores de la CNDH, "para observar que llegaran bien".
El agente municipal le indicó que nadie expulsó a la gente de Reyes Hernández.
"No somos culpables ni fueron desplazados; tenemos que ver en qué forma se integran a la comunidad para trabajar con la autoridad municipal y del ayuntamiento de Santa Cruz Nundaco", agregó.
Por su parte, Alán Pérez invitó a los desplazados a vivir en paz.
Arturo Pimentel, dirigente del Frente Nacional Indígena Campesina, quien ha sido acusado por los seguidores de Zoila Hernández de ser el instigador de los ataques en su contra, dijo que es necesario encontrar formas democráticas de convivencia en la comunidad, y negó que manipule a la gente de San Isidro.
El dirigente señaló que debe establecerse una comisión de tres personas para alcanzar las condiciones de diálogo y lograr la paz entre los poblados, "pero es algo que tienen que decidir los compañeros desplazados que están regresando", señaló.