El PIB será de 3 por ciento, reconoce Gil Díaz; no habrá crisis en 2006, asegura
Hacienda revisó a la baja el crecimiento económico en 2005
El avance de la economía no ha sido lo que ''hubiéramos deseado'', admitió el secretario
Es ''insatisfactorio, insuficiente para los requerimientos de empleo y salarios'', afirma
Ampliar la imagen El secretario de Hacienda, Francisco Gil D�, ofrecio una conferencia de prensa en los Pinos, acompa� del vocero de la Presidencia, Rub�Aguilar FOTO Mar�Mel�rez Parada Foto: Mar�Mel�rez Parada
El secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, dio a conocer que se revisó a la baja el crecimiento de la economía para este año y afirmó que será de sólo 3 por ciento. Asimismo, aseguró que no habrá crisis el próximo año y que el país tendrá estabilidad durante los próximos 20 años. Hay confianza entre los inversionistas nacionales y extranjeros no sólo para el fin de sexenio, sino en ''los próximos tres sexenios en materia económica''.
Sobre el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2006, que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) consideró ilegal por haber sido modificado en comisiones y no en el pleno, indicó que será publicado en los próximos días y lo consideró ''un capítulo concluido''.
El crecimiento del producto interno bruto (PIB) proyectado en los Criterios de Política Económica para este año se ubicaba en 3.5 por ciento, pero hasta ahora el funcionario admitió que el crecimiento económico no ha sido lo que ''hubiéramos deseado''.
Ese crecimiento, recalcó en conferencia de prensa ofrecida ayer en el salón Venustiano Carranza de la residencia oficial de Los Pinos, es ''insatisfactorio, insuficiente para los requerimientos de empleo y salarios que tiene la economía''. Podría haber sido mayor ''si hubiéramos logrado algunas de las reformas de fondo que son tan deseables e importantes para el país'', afirmó.
Apenas el 29 de noviembre pasado, el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, ante los miembros de la Cámara Americana de Comercio, sostuvo que el crecimiento económico del país sería ''mediocre y ridículo para decirlo de forma dulce'', y lo estimó entre 3 y 3.5 por ciento. Ayer, Gil Díaz aceptó que el avance del PIB será insuficiente.
No obstante estas limitaciones, sostuvo el secretario de Hacienda, el gobierno federal ha restructurado su presupuesto de manera que ha disminuido gradualmente a lo largo del sexenio el gasto corriente, ha logrado mediante la estabilidad que las expectativas sobre inflación se vayan abatiendo y se estén consolidando hacia una tendencia cada vez más baja.
Acompañado por el portavoz de la Presidencia de la República, Rubén Aguilar, el funcionario expresó: ''Para todos los que estamos observando el comportamiento de los mercados y para todos los que son actores en los mercados, es perfectamente claro que se anticipa, no que no haya una crisis el próximo año, sino que va a haber estabilidad durante los próximos 20 años''.
Esto, agregó, porque los inversionistas están tomando papel a 20 años, que rinde 8.75 por ciento nominal fijo. Esto quiere decir que ''hay confianza no sólo de fin de sexenio, sino transexenal. Yo diría, para los próximos tres sexenios en materia de estabilidad económica''.
Una posición similar fue fijada por José Angel Gurría, a finales del gobierno del presidente Carlos Salinas, antes de la crisis de 1994-95. Entonces, Gurría, quien se desempeñaba en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) como encargado de los asuntos en materia exterior, dijo a empresarios japoneses reunidos en Monterrey que las variables económicas no cambiarían en 24 años.
Baja inflación
Gil Díaz puntualizó que la baja inflación se ha expresado, entre otros fenómenos favorables para la economía de México, en una caída en las tasas de interés que también ha permitido que se restructure el gasto, que se vaya reasignando más hacia gasto de inversión y gasto social.
Durante estos años, agregó, se ha invertido una cantidad sin precedente de energéticos, en capacidad de generación de energía eléctrica, en exploración petrolera, en mantenimiento de la plataforma de exportación, incluso con un ligero crecimiento.
Todo esto, expresó, se ha podido lograr a pesar de la falta de reformas de fondo. Se han satisfecho las necesidades y ofertas de los productos energéticos, y además ha permitido prever su satisfacción durante los años futuros.
Bondades del crecimiento
El secretario de Hacienda afirmó que los resultados en este año, en el que se van consolidando algunos cambios, empiezan a ser satisfactorios. Los datos recientes confirman que ''tenemos un crecimiento de la economía durante este año que va, después de haber crecido el año pasado alrededor de 4.2 por ciento, a cerrar en alrededor de 3 por ciento''.
También, subrayó, hay un crecimiento del empleo formal a la fecha, según los registros del Seguro Social, de 750 mil personas, y una inflación que está debajo de 3 por ciento, prácticamente para el conjunto del año, dentro de la meta que se fijó el Banco de México para el presente año.
Hizo notar que el déficit del sector público ha estado disminuyendo, hasta el grado de que para 2006 el Congreso de la Unión aprobó que el sector público tenga un déficit cero. Esto quiere decir que en la medida en que el gobierno requiera menos deuda, menos financiamiento, le deja más margen a las familias y a las empresas para financiarse.
Sostuvo que el programa presidencial para dar seguridad social a los trabajadores ambulantes es viable, y subrayó que todos los programas sociales del gobierno federal se han financiado sin recurrir a un endeudamiento excesivo, pues requieren cada vez menos recursos financieros. Debe quedar claro que no se excederá el tope de endeudamiento que ha impuesto el Poder Legislativo, que implica cero déficit para el sector público en 2006, destacó.
Peso fuerte
Gil Díaz expuso que no debe preocupar como se está apreciando el tipo de cambio. El gobierno no está imponiéndole trayectoria o rigidez, y ese es un elemento de confianza importante. El presidente Fox, subrayó, reafirmó que se va a mantener el régimen de libertad en materia de determinación del precio de la moneda.
El funcionario eludió la pregunta sobre si la estabilidad económica se mantendría con un gobierno de izquierda y sólo expresó que ''las instituciones se han venido fortaleciendo''. En otra respuesta rechazó que en materia energética se haya manejado una política populista y enfatizó: ''Se espera un comportamiento responsable de los próximos gobiernos'', para atender las presiones que se van a presentar por los gastos de pensiones.
Informó por último que el próximo gobierno tendrá entre 30 y 40 millones de pesos para apoyar la transición, y precisó que no habrá bonos especiales de fin de año para los funcionarios públicos de alto nivel. Sólo habrá una gratificación que no excederá las restricciones legales.