Buscan que se les autorice ver a los presos "que han sido humillados", dice ONG
Ayunan 25 estadunidenses frente a la prisión de Guantánamo
Ampliar la imagen Un militar cubano con miembros de la ONG cat�a Testigos contra la Tortura, el domingo pasado cerca de la base militar de Guant�mo FOTO Reuters Foto: Reuters
La Habana, 12 de diciembre. Unos 25 activistas católicos estadunidenses iniciaron este lunes un ayuno en cercanías de la base militar de Guantánamo, extremo este de Cuba, para denunciar las condiciones de encarcelamiento de los presos y exigir a Washington que les permita visitarlos.
"Esperamos autorización para una visita con los presos en la base de Guantánamo de Estados Unidos. (El ayuno) es una forma de presión para lograr nuestras metas", dijo vía telefónica Teresa Grady, religiosa nacida en Nueva York.
Los 25 miembros del grupo católico Witness Against Torture (Testigos contra la Tortura) terminaron el domingo su caminata de 80 kilómetros desde Santiago de Cuba frente a un alambrado de púas, a unos 6 kilómetros de la base.
Grady, del grupo Obreros Católicos, dijo que a los presos "no se les respetan sus derechos humanos y queremos por lo menos que ellos puedan ser enjuiciados y tengan abogados para defenderlos".
Según un comunicado del grupo, con sede en Nueva York, "cientos de prisioneros han sido víctimas de torturas y humillaciones mientras permanecen al margen de la ley internacional" en Guantánamo.
Los manifestantes, que según Grady esperan retornar a Estados Unidos por República Dominicana el próximo viernes, montaron sus tiendas de campaña cerca del cordón militar para llevar a cabo su ayuno y organizar ceremonias religiosas.
"Consideramos que lo que sucede en Guantánamo representa la deshumanización de los prisioneros, de los encargados y de quienes hacen la guerra. Estamos rezando a las puertas de Guantánamo a fin de que el amor triunfe ante esta deshumanización", declaró la hermana Anne Montgomery, de 79 años, una de las manifestantes citadas en el comunicado.
Los activistas -entre ellos una monja, un cura y varios académicos- llegaron a Cuba violando la reglamentación estadunidense que impide a sus ciudadanos visitar la isla. Vestidos con camisetas con un Cristo estampado, y cargando mochilas y botellas de agua mineral, marcharon durante cinco días por una carretera bajo temperaturas de hasta 30 grados centígrados.
"Caminamos durante días convencidos de que debemos estar lo más cerca posible de los detenidos", escribió Thomas, uno de los manifestantes, en un blog publicado en la página del grupo (www.witnesstorture.org).
El grupo recibió el apoyo del Centro por los Derechos Constitucionales, una organización de juristas estadunidenses que cuestionan la legalidad de los métodos de detención de su gobierno.
Estados Unidos instaló en 1901 la base de Guantánamo -que Cuba considera ilegal-, donde actualmente hay casi 500 detenidos, la mayoría capturados en Afganistán en otoño de 2001.
Desde su apertura en enero de 2002, la prisión no ha dejado de suscitar controversia por la detención indefinida de sospechosos no juzgados, y por las acusaciones de tortura y malos tratos a los prisioneros.