"No tiene cabida en la enseñanza ni en la sociedad"

La UNAM se opone al creacionismo: De la Fuente

KARINA AVILES

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se opone de manera "tajante" al creacionismo. Se ha pretendido remplazar la teoría evolutiva por un sistema basado en creencias y sin ningún sustento científico, afirmó el rector Juan Ramón de la Fuente al destacar que dicho esquema "artificial" no tiene lugar en la educación ni en una sociedad que quiere ejercer su sentido crítico.

Por ello, enfatizó, ante el llamado creacionismo o "diseño inteligente" - el cual ha suscitado un fuerte debate en Estados Unidos- México tiene que ser muy cuidadoso para otorgar a la ciencia el lugar que debe tener en el proceso de desarrollo de todos los niños.

Entrevistado en el contexto del 13 aniversario del Museo de las Ciencias Universum, donde inauguró nuevas áreas de entretenimiento y espacios más amplios para la vialidad, De la Fuente cuestionó que al creacionismo se le pretenda otorgar el mismo peso científico que tiene la teoría de la evolución de Darwin, cuando son planteamientos no sólo diferentes, sino "diametralmente opuestos".

Dicha propuesta sostiene que existe la intervención de un "diseñador inteligente" o fuerza divina más allá de los procesos naturales. Cuenta con el respaldo del presidente George W. Bush, quien hace cinco años propuso incluirlo en la educación pública. Actualmente en ese país se libra una batalla promovida por la Casa Blanca para desterrar la teoría de Darwin.

El rector alertó que en algunos lugares del mundo el creacionismo está generando "enorme confusión". La universidad se opone a ese esquema, porque "no podemos permitir que sigan avanzando ese tipo de planteamientos artificiales".

El creacionismo, insistió, no tiene "ningún lugar dentro de la educación ni dentro del desarrollo de una sociedad que quiere estar bien informada, ejercer su libertad y su sentido crítico".

Por su parte, el coordinador de Investigación Científica, René Drucker, expresó que el creacionismo, que se fomenta desde la derecha, tiene como objetivo el "control del pensamiento de los jóvenes".

Lo que busca es desplazar el rigor científico por un conjunto de creencias. El mensaje es que "hay un ser superior que dice tal o cual cosa, con lo que se trastoca la esencia de la vida de los niños para convertirlos en seres poco pensantes, porque finalmente creen que todo lo que pasa se debe a una mano divina".

Por tal motivo eso no puede permitirse en México, pues es sumamente riesgoso para la educación. El científico destacó que introducir en los planteles creencias religiosas es inadmisible. Las escuelas deben ser laicas y tienen que enseñar hechos, realidades y el sustento científico para explicar a niños y jóvenes los procesos de desarrollo.

Por otro lado, señaló que las expectativas de la ciencia para el año próximo son casi nulas, ante la caída presupuestal. "Lo que queda por hacer es prepararnos para que con el nuevo gobierno se puedan tomar medidas distintas a las aplicadas en este, que ha sido terrible para el sector científico, porque se ha dado un brinco hacia atrás."