Consumo de antioxidantes disminuye síntomas de quienes padecen un polimorfismo
Premian investigación sobre influencia genética en la agudización del asma
Una marca genética presente en 40 por ciento de la población mexicana ocasiona mayor susceptibilidad a los problemas de contaminación, pero entre quienes padecen asma se traduce en la agudización de la enfermedad.
Investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública y del Hospital Infantil de México Federico Gómez descubrieron que el consumo de antioxidantes ayuda a los pacientes que presentan el polimorfismo genético conocido como GSTM1, a reducir el impacto de la polución en su enfermedad.
Por ese descubrimiento el grupo de académicos encabezado por Isabel Romieu, recibió ayer el premio anual de Investigación Médica Pediátrica Aarón Sáenz 2004, el cual es uno de los más importantes galardones de la pediatría nacional.
Romieu explicó que es ampliamente conocido que los índices elevados de contaminación incrementan el número de crisis asmáticas, los ingresos a las áreas de urgencias de los hospitales y la necesidad de consumir medicamentos para controlar el mal.
Investigación en niños
La investigación Polimorfismo genético GSTM1 y la influencia de la suplementación con antioxidantes en la función pulmonar con relación a la exposición de ozono en los niños asmáticos de la ciudad de México, detectó que los infantes portadores de la marca genética resultan más afectados por la exposición al ozono y las partículas suspendidas en el ambiente, con respecto de quienes carecen de la marca.
El siguiente paso fue encontrar "algo" que pudiera ayudar a los pacientes a reducir esa afectación. En el estudio realizado entre enero y septiembre de 2003 se proporcionó a los niños un suplemento alimenticio con base en vitaminas C y E, y antioxidantes con los cuales lograron revertir los efectos de la contaminación, explicó Romieu.
Esto significa que si el diagnóstico de asma incluye la detección del polimorfismo, el médico tratante estará en mejores condiciones de lograr éxito en el tratamiento que prescriba a sus pacientes. En este sentido, una recomendación dietética, rica en antioxidantes naturales, tendría un beneficio positivo sobre el asma.
Dijo que los antioxidantes se encuentran de manera natural en las frutas y verduras, los aceites y las nueces, entre otros.
La investigadora puntualizó que la marca genética no constituye un factor de riesgo para desarrollar asma, sino que en estos pacientes los efectos de la contaminación se acrecientan.
Al término de la ceremonia de premiación efectuada en el auditorio del Hospital Infantil de México, la cual estuvo presidida por Jaime Sepúlveda Amor, coordinador de los Institutos Nacionales de Salud, la académica, de origen francés, comentó que en la investigación participaron 180 niños de la ciudad de México, pacientes del propio Hospital Infantil, a quienes se les dio seguimiento durante varios meses.
Explicó que la existencia del polimorfismo genético GSTM1 se conoce desde tiempo atrás y se le ha vinculado con el cáncer de colon, pero no se había estudiado su interacción con los contaminantes y menos aún las indicaciones médicas para reducir sus efectos en los pacientes asmáticos.
Debe apoyarse la investigación: Sepúlveda
Romieu resaltó que la presencia del GSTM1 es similar en todo el mundo, la tiene 40 por ciento de la población y, en general, las personas que la portan son más susceptibles a la polución.
Durante la ceremonia de entrega del premio, Sepúlveda destacó la importancia de fomentar el desarrollo de proyectos de investigación en el país, a fin de terminar con la importación de logros del extranjero.
Refirió que durante la actual administración se han hecho algunos esfuerzos por mejorar las condiciones laborales de los investigadores, como el incremento salarial para el personal de los Institutos Nacionales de Salud, de entre 60 y 115 por ciento, aunque reconoció que todavía es insuficiente.