Se busca demostrar que no es necesario embriagarse para divertirse: el propietario

Funciona en el DF el primer bar que ofrece bebidas sin alcohol

La idea nació luego de padecer disciminación en un centro nocturno, afirma Othón Gomezcésar

Sabemos que vamos contra la marea, por eso tardará en prender, afirma

JUAN JOSE OLIVARES

Para quienes ya no quieren sentir los estragos de las crudas ni de la disminución de sus cuentas bancarias, así como del adelgazamiento de sus quincenas, ya existe una alternativa: el Barsin, primera cantina-bar que vende todas sus bebidas (de cocteles preparados y cervezas) sin alcohol.

Barsin abrió a fines de octubre en un local que era una casona de principios de siglo XX en la colonia Escandón.

Se trata de "un concepto alternativo: queremos demostrar que no necesitas el alcohol para divertirte", asegura el propietario Othón Gomezcésar, quien asegura que su proyecto surge porque "en el país no había algo así para la gente que no quiere beber. También fue una cuestión de orgullo".

Y esto lo asevera Othón (quien "era un cantinero profesional, visitaba todas"), porque una ocasión quería ir a un centro nocturno y reservó. Le dijeron que tenía que consumir una botella como mínimo; les dijo que si podía llevar sus cervezas sin alcohol, que ya venden en el país. Pero le contestaron que no era posible porque tenía que pagar, además, el descorche de sus cervezas. Luego de esto se propuso abrir el bar para la gente que no "quiere sentir el efecto" del alcohol.

Afirma: "Me emperré y no tardé mucho en hacerlo. Nos ha costado trabajo, pero ya fuimos contratados por un grupo de gente que quiere disfrutar de su fiesta sin salir mal y en un ambiente de cantina".

La cuestión está en la mente

Ya había un antecedente que era este mismo proyecto, pero por razones económicas se pospuso hasta estas fechas.

Y la cuestión que todos se harían es: "¿Qué chiste tiene?"

Dice: "Ese es el objetivo. No se trata de ponerse mal. La cuestión está en la mente. Si te quieres divertir lo puedes hacer igual; no necesitas el alcohol para hacerlo, nada más requieres del ambiente y eso es lo que tratamos de recrear para que la gente se pueda divertir y portarse igual de mal que si bebiera alcohol, pero sin arrepentirse al otro día, sin necesidad de tener la cruda o de decir que la regaron".

Abunda: "Uno de los propósitos del alcohol es la desinhibición. La gente cree que vendemos jugos; vienen para probar y se terminan tomando cuatro o cinco. Lo que prima es estar juntos, la conversación, estar con la novia en un lugar sintiéndose bien. Pedir otra ronda es el pretexto para estar otro rato. El chiste es que cualquiera puede quitarse esa inhibición si estás en un ambiente adecuado".

Relata que en una ocasión un comensal se tomó cuatro cervezas y dijo que quería irse porque tenía que manejar, dijo sentirse mal, pero ellos le recordaron que lo que había tomado no tenía alcohol.

La explicación es esta: "No vendemos whisky, ni tequila o ron, son sus sucedáneos, o sea, son bebidas elaboradas con la misma materia prima pero sin el proceso de la fermentación. El tequila es también una bebida de agave, el whisky es una bebida de melaza de cebada que no está destilada, que sabe pero no pega.

-Si es tan sano, ¿por qué no es masivo?

-Eso es terrible y vergonzoso, que México, por ejemplo, sea el segundo o tercer productor de cerveza en el mundo y no fabrique una cerveza sin alcohol.

"Es una proyecto que no le hace daño a nadie, pero que puede hacerle bien a muchas personas". El entrevistado nos mostró un mensaje de teléfono celular de un comensal agradeciendo que existiera un lugar así. Se trataba de un ex alcohólico.

"El alcoholismo en México crece a grandes niveles, pero el porcentaje de gente que quiere dejarlo es enorme y de todo ese porcentaje los que llegan a Alcohólicos Anónimos representan muy pocos, y no pretendemos curarlos, sino que sólo se sientan como en el ambiente de cantina. No se trata de que dejen de tomar", subraya.

No estamos contra el alcohol

Pero está consciente de que "no vaya a pegar tan rápido porque vamos contra la marea; es una cuestión social y millonaria contra la que hay que luchar, pero no estamos contra eso. No tenemos que ver nada con la filosofía de Alcohólicos Anónimos. No estamos contra el alcohol, nada más somos una alternativa. El ambiente de un bar o cantina te jalan. Desde niños ya los tenemos, ves cualquier comercial de televisión y una gran mayoría el éxito y festejo van asociados a una copa y un cigarro, pero no tiene que ser así forzosamente. El alcohol es algo que te transforma, y creemos que la gente puede transformarse ella misma sin depender de éste".

Barsin surgió de una necesidad personal, Othón dejó de beber, pero era "cantinero de los buenos. Me cansé de ser discriminado; no se vale que la gente que no quiera beber lo tenga que hacer obligadamente".

Asegura que aún hay limitantes, porque no tienen todas las bebidas como el vodka. Y cabe señalar que las bebidas que expenden son de coctelería. Para que una bebida sea considerada alcohólica debe tener más de 1.9 grados de licor, según la Secretaría de Salud.

Algunos de los tragos que se pueden encontrar en Barsin son el Marcianito limón, que se prepara con whisin (nombre del sucedáneo del whisky), menta, limón y refresco. O El preferido del sub, con ronsin, lima, menta, plátano y refresco. Está también Tentación, con whisin, maracuyá y refresco. Y las cervezas en su modalidad de oscura y clara. Todas las bebidas cuestan 35 pesos y su esencia es de importación, menos el sucesor del tequila, que es nacional. Barsin también prepara buena comida a la carta a precios económicos.

Barsin cierra a las 10 de la noche en Francisco Murguía 108 casi esquina con José Martí. Teléfono: 55161323.