ASTILLERO
Alternativas
Blanquear lo ahumado
¡Oportunistas, uníos!
Un simicardenismo
EL PERSONAJE CLAVE en la historia de la mayor descomposición política de la izquierda en el país creyó llegado el momento de comenzar el lavado de su imagen ahumada, usando como detergente alternativas partidistas igualmente oscurecidas y contaminadas. Rosario Robles ha calculado que es posible aprovechar el lamentable estado de la nación para juguetear con un presunto retorno a la política, engrandecido, desde la plataforma ínfima, con ambiciones desproporcionadas como en su caso es volver al gobierno capitalino. Pero en realidad la ex presidenta del PRD lo único que desea es conseguir una especie de licencia social que le permita rehacer algo parecido a una vida política; participar hoy como precandidata al gobierno capitalino -generando el debate insustancial, en su circunstancia, respecto de si tiene derecho o no a pelear en las urnas por un cargo que ya ocupó por designación- es el pretexto para asomarse nuevamente al foro, con cierta esperanza fundada de que la producción de tomates para calificar políticos esté en estos momentos distribuida en demasiadas manos que a su vez tengan de-masiados malos actores en la mira.
LA LAVANDERIA QUE escogió Robles para tareas de blanqueo tiene, por su parte, problemas graves en este momento. El partido que se hace llamar Alternativa Socialdemócrata y Campesina se creó a partir de residuos de minipartidos, como el de Democracia Social, que encabezó Gilberto Rincón Gallardo (luego convertido en Partido de la Rosa); Fuerza Ciudadana, que dirigió Jorge Alcocer, y México Posible, en el que convergieron Sergio Aguayo y Patricia Mercado. Dado que los comicios de 2003 no le reportaron a México Posible ni uno por ciento de los votos, por lo que perdió su registro provisional, Patricia Mercado comenzó a trabajar de inmediato en una nueva propuesta, que le diera viabilidad a una "izquierda moderna" (para ese diseño pensó, originalmente, en hacerse acompañar en la aventura por Jorge Castañeda Gutman). Hoy, la tal Alternativa tiene entre sus filas -para mejorar la mezcla- algunos remanentes del partido mercenario que dirigía Rafael Aguilar Talamantes (esa corriente está representada por Genaro Piñeiro) y al nuevo factor "campesino" que encabezan Ignacio Yris y el oaxaqueño saltimbanqui Héctor Sánchez. El presidente formal de todo ese enredijo viscoso es Alberto Begné, otro egresado del IFE -fue directivo cuando José Woldenberg lo presidía- que busca la manera de seguir enchufado al sistema de prerrogativas electorales oficiales. ¡Uff: Alternativa es hoy una especie de recolección magistral de piezas del oportunismo político "de izquierda"!
EN UN NEGOCIO ASI los pleitos por las ganancias posibles suelen ser cruentos. En este momento las masas campesinas encabezadas por Yris y Sánchez están en pie de guerra contra Mercado porque ésta no quiere bajarse de la candidatura presidencial. Según eso, el acuerdo era que si en ciertas encuestas Patricia no alcanzaba 2 por ciento de la intención de sufragio, entonces el aspirante de Alternativa debería ser externo. Pero más allá de discusiones jurídicas que en todo caso ya han sido llevadas ante las autoridades correspondientes, la cuna de Alternativa está siendo movida por la mano de un doctor generoso y patriota, ¡el Doctor Simi! ¿Qué es lo que quiere el siempre sacrificado Víctor González Torres, quien se ha declarado, sin mostrar ataques de risa, que es "el primer sorprendido" porque sus sobrinos verdecitos le están ayudando a modificar leyes para que venzan más pronto las patentes médicas y sus fórmulas puedan ser usadas libremente para fabricar productos "similares"? Pues quiere quedarse con la candidatura presidencial. ¿Para él? No necesariamente. ¿Entonces, para quién? (y, para hacerla de emoción, el tecleador de enigmas decide terminar este párrafo aquí y dejar las presuntas respuestas para el siguiente...).
LA APARICION DE ROSARIO en Alternativa es una forma de seguir encareciéndole a Andrés Manuel López Obrador el arreglo (en candidaturas y promesas de puestos federales) con Cuauhtémoc Cárdenas. Los seguidores del michoacano, que ya han anunciado se irán del PRD si no hay "espacios" para ellos, tendrían las puertas abiertas en Alternativa, sobre todo si el candidato -o el detentador provisional de esa candidatura- fuera el amigo González Torres, quien sin cesar se refiere a Cárdenas como el gran ejemplo de la izquierda que el país necesita (recuérdese que el ingeniero C.C. envió meses atrás a un representante personal, Salvador Nava -quien a su vez inauguró así el siminavismo- a un acto político del doctor Víctor, y que recientemente tuvieron una reunión para hablar de la manera en que ambos personajes de izquierda seguirían trabajando en el futuro inmediato). El candidato de Alternativa podría ser el propio González Torres, quien buscaría así ganar puntos que hicieran la diferencia entre el PRD, el PAN o el PRI, en un escenario de votaciones cerradas -el mismo negocio de los sobrinos verdes, pues-, pero eventualmente estaría desbrozando el camino para Cárdenas en caso de que éste no cerrara tratos con López Obrador o de que, aun cerrándolos, en condiciones que al simicardenismo le parecieran injustas o insuficientes, el ingeniero dejara en libertad a sus seguidores lazaritos, chuchos y demás para que hicieran juego electoral con quien quisieran y que, a esas alturas, no podría ser más que el Doctor Simi y sus alternativas genéricas intercambiables. ¿Y Rosario? ¿Y la elección interna de Alternativa, con Beatriz Paredes, Rosario y otros tres aspirantes (pues Sodi se enojó y dice que no competirá así)? Bueno: simple escenografía alrededor de la suerte principal que está a cargo del simicardenismo. Y mientras el ministro A Suela recuerda con algunos meses de distancia el agravio recibido a cuenta del desafuero, y el notario C. de V. advierte que el expediente no está cerrado, ¡feliz fin de semana!
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