Clausuran senadores periodo ordinario de sesiones
Aumentan requisitos para reformar la Constitución
División panista sobre el artículo 135 de la Carta Magna
El Senado de la República concluyó ayer el periodo ordinario con una larga sesión en la que se aprobaron modificaciones que endurecen los requisitos para reformar la Constitución y evitar así, comentó el priísta Manuel Bartlett, cambios a la ley fundamental del país producto "del capricho de un presidente frívolo".
Integrantes de la bancada panista se opusieron a esa reforma al artículo 135 Constitucional, donde se establece que toda modificación a la Carta Magna requerirá de mayorías calificadas en ambas cámaras del Congreso y en las legislaturas de los estados, pero al final con 71 votos a favor, 24 en contra y cuatro abstenciones, se aprobó la iniciativa.
El priísta Antonio García Torres había insistido en que son necesarios "los candados" porque en la actualidad cualquier legislador al que se le ocurre propone cambios a la ley fundamental del país.
Resaltó que en las comisiones de Puntos Constitucionales del Senado y de la Cámara de Diputados hay más de 700 iniciativas en la materia. "Con ellas podríamos hacer dos o tres nuevas constituciones; por ello queremos darle seriedad a la norma fundamental del país".
Más de siete horas sesionaron ayer los senadores para desahogar una agenda de más de 50 puntos y esta reforma al artículo 135 se llevó más de dos horas de debate. El panista Juan José Rodríguez Prats, uno de los opositores férreos a la iniciativa, insistió en varias ocasiones en que la Constitución "es en muchos capítulos imperfecta y por ello no debemos incorporar mayores obstáculos a su reforma".
Durante los cinco años de la actual legislatura nunca se llegó a acuerdos y con un cambio de esa naturaleza menos se lograrán los consensos, agregó.
La reforma plantea que además de la mayoría calificada que ahora se requiere en ambas cámaras para aprobar modificaciones a la Constitución -dos tercios de los asistentes- es necesario que para discutir y deliberar sobre el tema estén presentes dos terceras partes también, pero del total de senadores y de diputados, respectivamente.
También deberá haber cuando menos dos discusiones de las reformas, una en lo general y otra en lo particular, antes de ser votadas. En el caso de los congresos locales, las reformas constitucionales deberán ser aprobadas por las dos terceras partes de sus integrantes en ejercicio.
En tribuna, Manuel Bartlett reveló que el PAN pidió retirar el dictamen, pero en comisiones decidieron sostenerlo, porque la reforma constitucional se está convirtiendo en un acto de frivolidad, donde por acuerdo de un porcentaje mínimo de senadores se estarían decidiendo cambios "al pacto que une a los mexicanos".
Agregó: "no se pueden hacer constituciones todos los días. La Constitución de 1917 fue producto de una revolución, de una lucha social, de una serie de principios que es indispensable respetar". En adelante, recalcó, la Carta Magna sólo se cambiará si hay mayoría clara para ello y un apoyo de la sociedad.
El PAN se dividió. Rodríguez Prats regresó a tribuna, y Jesús Galván también se pronunció en contra de esa reforma al artículo 135, pero sus compañeros Jorge Zermeño y Luis Rico Samaniego ante el pleno avalaron la iniciativa. Hicieron notar que un buen mensaje a la ciudadanía es que los legisladores acepten la responsabilidad de conformar las mayorías calificadas.
Prevención y castigo a la trata de personas
De la larga agenda se discutieron 36 dictámenes, entre los que destacan la nueva Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas, así como modificaciones a la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada y al Código Federal de Procedimientos Penales.
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Sadot Sánchez, precisó que es de gran relevancia la nueva ley, toda vez que no existía la figura de trata de personas en la legislación mexicana, por lo que se incluyó en el catálogo de delitos graves, lo que significa que quien venda, coaccione o someta a explotación sexual a hombres, mujeres y niños no tendrá derecho a salir libre bajo fianza.
Se impone de seis a 12 años de prisión y multas de 500 a mil 500 días de salario mínimo a quien cometa el delito de trata de personas. La sanción se eleva de nueve a 18 años de prisión si se emplea violencia física o moral.
El Senado aprobó también la nueva Ley de Planeación del Desarrollo Nacional y Regional, pese a la oposición panista.
Una veintena de iniciativas quedaron en primera lectura, para desahogarse en el período de sesiones de febrero. Después de las 8 de la noche se clausuró el primer periodo de sesiones del tercer año de la 59 legislatura.
Felices porque el trabajo concluyó, la mayoría de los senadores que aún permanecían en el recinto de Xicoténcatl aplaudieron cuando Enrique Jackson clausuró el periodo. Entre ellos, la panista Rita María Esquivel, quien cada vez que la cámara del Canal del Cogreso la enfocaba sacaba una tarjetita con un mensaje de felicitación para su abuela.