Zapatistas tienen satisfechas sus necesidades básicas gracias a la sociedad civil
Incumple el gobierno su compromiso de ayudar a los chiapanecos afectados por Stan
Los trabajos del EZLN se han centrado en asistir a quienes perdieron sus casas
Ampliar la imagen Imagen de la escuela primaria M�co, ubicada en la colonia San Caramlapio, Tapachula. En octubre varios salones fueron destruidos por la crecida del r�que pasa a un costado del centro de estudios FOTO Alfredo Dom�uez Foto: Alfredo Dom�uez
La Realidad, Chis, 15 de diciembre. "Los compañeros de la costa y la frontera ya están atendidos en lo mero esencial, pero sigue sin resolverse el problema de los que perdieron sus viviendas", dice uno de los miembros de la junta de buen gobierno (JBG) Hacia la esperanza, que se encuentra hoy en el caracol de La Realidad. A más de dos meses del desastroso huracán Stan, las familias zapatistas que resultaron efectadas por las lluvias y los derrumbes de octubre siguen en condición de damnificados, al igual que miles de familias más en toda la región.
"Aunque cada vez alcanza menos el maíz, con lo que ha aportado la sociedad civil hemos tenido suficiente alimento. Orita mismo anda el camión Chómpiras por allá, repartiendo lo que hay para los compas", agrega Fabián a nombre de los demás miembros presentes de la JBG.
En estos momentos el municipio autónomo Tierra y Libertad, al cual pertenecen todos los zapatistas afectados, cuenta con una reserva de 90 toneladas de arroz, frijol y otros productos. "Faltan jabón, azúcar y zapatos en buenas condiciones, de eso no alcanza todavía".
Pero, insiste, "la sociedad civil nos respondió bien. Hasta vemos que otros grupos que no son zapatistas se acercan al Chómpiras a pedir alimento, porque dicen que del gobierno reciben poco y no les llega ayuda suficiente. Los comisión de la junta que están allá les tienen que explicar que no están autorizados, con una disculpa. Si para los zapatistas apenas alcanza", dice el representante del gobierno autónomo.
La reconstrucción, asunto pendiente
"La demás gente está muy abandonada", comenta. Como se sabe, la muy amplia zona de Chiapas afectada por Stan, desde Motozintla hasta Tapachula y la costa, sigue en condiciones precarias. "Tenemos los medicamentos indispensables y mandamos promotores de salud para dar la atención. La salud están bien cuidada. Lo que no tenemos todavía son los recursos y los materiales para la reconstrucción. Y luego que a muchas familias hace falta reubicarlas, ya no tienen dónde vivir seguras. Eso todavía lo estamos viendo."
Las bases de apoyo afectadas de Huixtla, el poblado Che Guevara, Toquián, Tapachula y otros lugares permanecen albergadas en casas y terrenos de poblaciones como Belisario Domínguez y Siltepec.
"Lo que empieza a preocupar a los compañeros es que ya deben cosechar el café. Y también andan trabajando en desenterrar las casas, patios y escuelitas que se cubrieron de arena y piedras."
En estas condiciones, las familias afectadas carecen de edificios para almacenar las ayudas y su propia producción agrícola (lo que se salvó de sus cultivos). Por eso la JBG atiende permanentemente el reparto y el abasto.
Las bases zapatistas han recibido grandes cargamentos del Sindicato Mexicano de Electricistas y de organismos civiles. "En un día llegaron, una vez, 33 toneladas de ropa y alimento. Otra vez llegaron 90 toneladas de granos desde Guadalajara. Ahora estamos pendientes de las aportaciones para la construcción de las casas". También han llegado donativos de los colectivos zapatistas internacionales, en particular de Cataluña y Grecia.
"La sociedad civil ha cumplido con los compañeros", insiste la JBG, y menciona también el caso de los zapatistas que vivían en Montes Azules y se reagruparon. A principios de 2005 las bases rebeldes dentro de la reserva de la biosfera se concentraron en nuevos poblados autónomos, y sólo uno de ellos dentro de Montes Azules: Nuevo Limar.
Confirmando lo que ya anunció el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), la junta informa: "Ya se terminaron las construcciones en Agua María, San Isidro y Nuevo Limar". Desde sus oficinas en el caracol Madre de los caracoles del mar de nuestros sueños, en la selva fronteriza de Chiapas, el gobierno autónomo indica que su trabajo más importante "es con los compas que se afectaron del huracán".
En los próximos días se espera en el municipio autónomo Tierra y Libertad un cargamento de maíz y otros granos para cultivo, procedente de Unión Hidalgo, Oaxaca, en una aportación que se da ya en el contexto de La otra campaña de los rebeldes. Este cargamento se destinará a promover la producción de maíz criollo entre los campesinos zapatistas que, luego de las pérdidas por el paso de Stan, deben renovar sus siembras.