El próximo año, 20 aniversario luctuoso del escritor
Saldrá en 2006 la versión de Rulfo a Las elegías de Rilke
La fundación prepara diversos actos en los que se revisará sus facetas de traductor, guionista, fotógrafo y estudiante
Ampliar la imagen Fotograma de la pel�la En este pueblo no hay ladrones (Alberto Isaac, 1964). A la derecha aparece Juan Rulfo entre Abel Quezada y Carlos Monsiv�. En el filme, basado en el cuento hom�o de Gabriel Garc�M�uez y rodado en blanco y negro, participaron adem�Luis Bu�, Leonora Carrington, Jos�uis Cuevas, Alfonso Arau y Mar�Luisa La China Mendoza
En 2006, por tercer año consecutivo, Juan Rulfo estará en el centro del ámbito literario mexicano. Su vida y su obra serán de nuevo tema de estudio y reflexión. El motivo es el vigésimo aniversario luctuoso del autor de Pedro Páramo y El llano en llamas.
El 7 de enero de 1986, México y el mundo amanecieron con la noticia de que había muerto uno de los escritores más importantes en la historia de la literatura mexicana. Para conmemorar la efeméride, la Fundación Juan Rulfo promueve y participa en una serie de proyectos y actividades que se extenderán hasta 2007, año en que se cumplirían los 90 del nacimiento del escritor jalisciense.
Así, 2006 y 2007 serán años Rulfo, como ya lo fueron 2004 y 2005 por el 50 aniversario de la publicación de El llano en llamas y Pedro Páramo, respectivamente.
Víctor Jiménez, director de la fundación, explica que el proyecto central para la ocasión es la publicación de un libro que reunirá textos del homenajeado o sobre su obra literaria y fotográfica. Se trata de trabajos inéditos e investigaciones sobre aspectos poco explorados de la obra rulfiana.
Uno de los trabajos más importantes será la edición de una versión en español que el autor hizo al poema de Rainer María Rilke, Las elegías de Duino.
Es resultado de una investigación que llevan a cabo Alberto Vital, autor de la biografía Noticias sobre Juan Rulfo, y el alemán Dietrich Rall.
Se trata -explica Víctor Jiménez- de una reproducción tanto de las elegías que el mismo escritor llegó a pasar a máquina como de las que dejó manuscritas.
A esto se agrega "un estudio que explica en qué medida el escritor parte, como hacen otros traductores, de una traducción ya existente al castellano y la modifica para ajustarse un poco más a lo que hubiese parecido una traducción más deseable de este largo poema de Rilke".
Ya se sabe "que Rilke es un autor muy cercano a Rulfo, lo leyó mucho, no sólo a él sino también lo que se escribió sobre Rilke, y elaboró una versión propia de Las elegías de Duino".
El director de la Fundación Juan Rulfo recuerda que el autor de La cuesta de las comadres "era un lector voraz, no sólo de literatura y no sólo en lengua española; leía muy bien el alemán, el inglés, el francés".
El volumen en preparación incluye una conversación que Víctor Jiménez sostuvo con Daniel Sada, ex becario del Centro Mexicano de Escritores, donde sostuvo una relación muy estrecha con el narrador: "Sada estuvo directamente bajo la supervisión de Rulfo, y mantuvo posteriormente con él una relación de discípulo y maestro y pudo hablar con él de muchos temas relativos a la literatura''.
De quienes en algún momento estuvieron cerca de Rulfo, el de Sada ''es uno de los testimonios más sólidos. Rulfo siempre se resistía a tocar el tema de la literatura con gente que consideraba que no estaba a su nivel. Finalmente accedió con Daniel Sada y el resultado fue sorprendente.
''Me di cuenta -le confió Sada a Jiménez- de que yo no sabía nada."
La lente del jalisciense
La obra fotográfica del creador será abordada por distintos investigadores. Al respecto, uno de los trabajos particularmente interesantes es el de un investigador estadunidense sobre la primera exposición fotográfica de Juan Rulfo.
Contra lo que se piensa, ''no fue la de Bellas Artes en 1980, sin en 1960, en Guadalajara. Hace poco encontramos las fotos que se exhibieron entonces; estaban en nuestro archivo. Son un hallazgo desde el punto de vista de la información. Muchas de esas imágenes las conocemos porque las vuelve a seleccionar para la exposición en Bellas Artes de 1980 y 11 que había publicado en la revista América, en 1949. En esa revista fue la primera aparición de Rulfo como fotógrafo".
Una de las actividades paralelas a la publicación del libro es la probable exhibición en el Museo del Carmen de las fotos que conformaron la muestra de 1960 en Guadalajara.
La vena cinematográfica
También se preparan trabajos sobre la relación del homenajeado con el lenguaje cinematográfico. Uno es de un investigador brasileño, otro de un estadunidense y uno más de Alberto Vital quien, además de participar en la edición de la versión de Rulfo a Las elegías de Duino de Rilke, elabora una relectura de El gallo de oro, guión cinematográfico originalmente concebido como novela corta "que las circunstancias hacen que se convierta en película".
Se hicieron dos cintas a partir de ese guión: una de Roberto Gavaldón, en 1964, y otra de Arturo Ripstein (El imperio de la fortuna, 1987).
Un trabajo más es el de la mexicana Sabina Martínez, residente en Noruega. Expone el director de la fundación: "Se habla mucho de la relación entre la narrativa del noruego Knut Hamsun y Juan Rulfo, pero se ha trabajado poco.
"Sabina conoce el noruego, está leyendo a Hamsun tanto en la lengua original como en las traducciones que conoció Rulfo".
En total -dice Víctor Jiménez- "tenemos algo así como una docena de investigaciones en curso, de distinta extensión. Ya estamos en pláticas con algunas instituciones oficiales, culturales y académicas para hacer la edición, algo similar a lo que se hizo con el libro de Alberto Vital en 2003, Noticias sobre Juan Rulfo, y el de Jorge Zepeda sobre la recepción inicial de Pedro Páramo".
El universitario
Aparte de su participación en el libro antes mencionado, Alberto Vital ofrecerá el 25 de febrero próximo una conferencia magistral -Rulfo y la universidad- en el contexto de la Feria de Minería, en la que refiere el paso del escritor por la Universidad Nacional Autónoma de México y sobre su concepto de universidad.
El biógrafo explica que el escritor intentó ingresar formalmente a la UNAM; "no pudo porque no le revalidaron sus estudios del seminario en Guadalajara, pero estuvo yendo a Mascarones. Estuvo asistiendo a clases de Justino Fernández, Antonio Caso y Vicente Lombardo Toledano. Era un momento de gran esplendor. Su capacidad de aprendizaje y la calidad de los maestros que tuvo indudablemente influyeron en él, sobre todo Justino Fernández".
En 1985, meses antes de morir, la UNAM otorgó al autor de ¿No oyes ladrar los perros? el doctorado honoris causa: "fue una reconocimiento muy grande, y una de las últimas alegrías que tuvo".
Todas estas actividades relacionadas con el vigésimo aniversario luctuoso de Rulfo y el 90 natal, en 2007, responden a un propósito: "hacer cosas perdurables, que se publiquen; es decir, invertimos trabajo y gastamos en ello para ofrecer un trabajo sólido, serio, y no las improvisaciones a las que estamos acostumbrados en las mesas redondas y en los coloquios.
"Se vuelven más desfile de vanidades que aportaciones que impliquen un trabajo serio de quienes intervienen". Están ahí más bien por amistad con quien convoca o por la política de las instituciones académicas.
"La fundación tiene contacto con mucha gente de México y el extranjero que explora desde diversos ángulos el trabajo de Juan Rulfo. De las propuestas que nos llegan nos damos cuenta de que algunas ameritan ser más conocidas.
"También conocemos gente que llevamos algún tiempo estudiando un aspecto y la invitamos a que redondee; inclusive se le puede dar acceso a ciertos archivos que no están a disposición del público en general para que haga una investigación más completa.''
Al referirse al auge actual de la obra del jalisciense en el mundo, Víctor Jiménez señala que no es producto de la fundación que dirige: ''Nosotros nos enteramos, pero es la obra por sí misma la que sostiene el prestigio de Rulfo en el mundo. No hay otro así en México. Aquí abundan los que se sostienen por todo un aparato político, económico, de relaciones públicas, de prensa. Rulfo no."