El filme tendría que recaudar 600 mdd en taquilla para considerarla un éxito
King Kong, apuesta de Estudios Universal al talento de Jackson
Es una película brillante, una hazaña épica, manifestó Stacey Zinder, uno de los jefes del estudio
La cinta rebasó el presupuesto original por 32 millones de dólares
Ampliar la imagen En 1933 King Kong represent� riesgo para los estudios RKO, exactamente igual que la versi�e Peter Jackson para Estudios Universal FOTO WETA Digital Ltd./ Universal Studios Foto: WETA Digital Ltd./ Universal Studios
A principios del verano se volvió claro que el King Kong de Peter Jackson rebasaría su presupuesto. El director había acordado hacer la película por unos 175 millones de dólares, pero los jefes de Universal se dieron cuenta de que la cuenta final llegaría a 207 millones y que el tiempo en pantalla sería de más de tres horas. En circunstancias normales, tal noticia habría sembrado el pánico en Hollywood. Sin embargo, con King Kong fue diferente. Más que despedir o reprimir a Jackson, Universal lo felicitó. "Esperábamos ver una película larga y nos encantó. Es una cinta brillante, una hazaña épica", declaró el jefe del estudio, Stacey Zinder, a la revista Variety.
Aun así, King Kong es un riesgo monumental. La trilogía de El Señor de los Anillos de Jackson, filmada en secuencia, costó unos 270 millones de dólares en total. Sus productores, New Line, lograron sufragar costos vendiendo por anticipado el paquete a distribuidores locales en todo el mundo. Universal no tuvo esa ventaja; el lanzamiento mundial, el 14 de diciembre, correrá por su cuenta. Una vez que se sumen los costos de mercadeo, tendría que recaudar unos 600 millones en taquilla para considerarla un éxito.
Snider y compañía apuestan al toque de Midas de Jackson.
"Persiste el afecto hacia El Señor de los Anillos, pero no estoy seguro de que eso garantice éxito para Jackson con King Kong", sugiere Robert Mitchell, analista de taquilla de la firma Screen International. Señala que la trilogía tenía un atractivo nostálgico para cinéfilos mayores que reverenciaban a Tolkien. "Pero es mucho menos probable que se sientan atraídos por lo que parece ser una película de monstruos."
Leyenda y realidad de King Kong
En 1933, King Kong fue un riesgo exactamente igual para RKO que la versión de Jackson para Universal. El estudio estaba al borde de la quiebra, y para financiarlo su jefe, David O Selznick, tuvo que detener los presupuestos de otras cintas. La figura clave para dar vida a aquel primer Kong fue Merian C. Cooper, as del vuelo, explorador y uno de los auténticos aventureros hollywoodenses. En busca de inspiración, devoró libros de viajes y fantasías como El país de los enanos, de Paul Du Chaillu, que contenía ilustraciones de simios de aspecto feroz. Cooper hizo una serie de documentales en lugares remotos. Pero ahora se proponía hacer una cinta de ficción con acción en vivo.
A principios de la década de 1930 los efectos especiales estaban en la infancia. Como explicó el historiador Rudy Behlmer en un documental sobre King Kong, filmado en 1993, el primer instinto de Cooper fue filmar las escenas de selva como eran en realidad.
Aunque Cooper contaba con la bendición de Selznick, otros ejecutivos de RKO recelaban de King Kong. Obligaron a Cooper a filmar un rollo de prueba, y sólo cuando por fin vieron al gorila de O'Brien golpeándose el pecho y mostrando los colmillos accedieron a dar la luz verde.
El monstruo en miniatura estaba hecho de barro, metal, algodón y sellador. Para dar la ilusión de que respiraba, O'Brien y su equipo le insertaron en el pecho la cámara de un balón de futbol. En la pantalla, gracias a la magia de la lente de distorsión, el congelamiento de imagen y la proyección de fondo, el efecto fue impresionante.
Es difícil separar los hechos de las leyendas. Cuentan que a Fay Wray le dijeron que iba a compartir estelares con "el hombre más alto y oscuro de Hollywood" y que ella creyó que se referían a Clark Gable.
Aún hay intenso debate sobre el papel que tuvo en la elaboración del guión el inglés Edgar Wallace, autor de novelas de suspenso. "Wallace no aportó una sola escena ni una sola línea de diálogo", aseguró Cooper. Sin embargo, a principios de los 80, cuando un ejemplar del manuscrito original se puso en subasta en Sotheby's, resultó que muchas de sus ideas llegaron a la pantalla.
"Hubo un cambio en el carácter de Kong", señaló Rudy Behlmer en relación con la forma en que la cinta fue editada entre su debut y su restreno, en 1938.
Si echamos una ojeada a las reseñas de la época, resulta evidente que muchos críticos sintieron que rebajarían su dignidad si confesaban su emoción ante las excentricidades de la cinta. "Un cuento súper ridículo", decretó Variety, aunque el reseñista reconocía que una vez que "el público se acostumbrara a las fallas mecánicas de los animales gigantescos, así como a la atmósfera falsa, quizá comenzaría a sentir el poder de la historia".
Hubo quejas por toda la gritadera que Fay Wray se vio obligada a hacer: "Es una sesión de alaridos que dura toda la película, demasiado para cualquier actriz y para cualquier público". Otros críticos trataron de advertir a sus lectores: "no es una cinta para exigentes, para niños o para personas refinadas". Sin embargo, la mayoría reconoció que King Kong era un verdadero fenómeno cinematográfico.
El cine ganó mucho dinero para RKO. Tiene pleno derecho a ser considerado el abuelo de todas esas fantasías de efectos especiales como Armageddon y Día de la independencia.
Con más de 200 millones de dólares a su disposición, Jackson creó un mundo fantástico integral que rivaliza con el de El Señor de los Anillos. A juzgar por los cortos, llegó a extremos para retratar con lujo de detalles el Estados Unidos de la era de la gran depresión y la Isla del Cráneo. Como en el filme de 1933, los dos ambientes (la jungla capitalista de Nueva York y la verdadera de la isla) son igualmente amenazadores, cada uno a su manera. Existe una conmovedora escena en la que una famélica Naomi Watts roba una fruta de un puesto en la calle. Al igual que en el original, vemos al barco acercarse a la isla ignota a través de densas nubes de niebla.
Con escenas del gorila gigante en Times Square, lanzando taxis a diestra y siniestra como si fueran juguetes, o de dinosaurios en marcha, o de insectos carnívoros tratando de almorzar humanos, es probable que Jackson haga felices a los fanáticos del cine de terror. Entre tanto, las secuencias de romance entre Watts y Adrien Brody (y, por supuesto, entre ella y su pretendiente simiesco) añadirán un poco de profundidad emocional.
Los primeros indicios apuntan a que en verdad el nuevo King Kong es un trabajo impresionante, tal vez comparable a El Señor de los Anillos. Aun así, para que pueda ser considerado un éxito tendrá que ser un monstruo de taquilla. Cuando se gastan 207 millones de dólares, hay que hacer el equivalente de la octava maravilla del mundo para tener alguna oportunidad de recuperar la inversión. Y, desde el punto de vista de Universal, ése es el problema.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya