Definen 2013 como fecha límite para eliminar los subsidios a la producción agrícola
Brasil: acuerdo modesto, pero no insignificante en Hong Kong
Nulos avances en acceso a mercados y apertura de servicios, temas sobre los que presionaron los países ricos
Continuará la ayuda alimentaria a naciones pobres, con un compartimento seguro
La Organización Mundial de Comercio (OMC) se salvó de un rotundo fracaso por un frágil dato: la definición de una fecha límite para que los países ricos dejen de subsidiar a los productores agrícolas y sus exportaciones.
La reunión de la OMC en Hong Kong no puede considerarse un éxito, ya que si bien se fijó 2013 como límite para eliminar toda forma de subsidio a la producción y exportación agrícola, no se definieron los mecanismos ni montos, punto que podría atorar la negociación en 2006.
El documento firmado por los 149 países miembros de la OMC establece la necesidad de continuar los trabajos en el tema agrícola, de accesos a mercados y apertura de servicios, que fue el segmento menos fructífero; de ahí que el canciller de Brasil, Celso Amorim, señalara que se logró un ''acuerdo justo; modesto, pero no insignificante'', mientras para el director general de la organización, Pascal Lamy, fue satisfactorio.
Para el comisario de Comercio de la Unión Europea, Peter Mandelson, la semana de trabajo en Hong Kong ''fue de decepciones, pero es suficiente para no considerarla un fracaso''.
A pesar de que el Grupo de los 20 (G-20) al que pertenecen México y Brasil empujó porque la eliminación de apoyos al sector agrícola en los países desarrollados se acabara en 2010, el acuerdo entre los miembros de la OMC fue que ocurriera en 2013, aunque no se fijaron los mecanismos ni los montos de reducción.
Para 2010 deberá haberse producido ya ''una reducción sustancial'' de los apoyos a la producción y exportación agrícola.
En el tema agrícola, el documento final propone para su discusión tres bandas para el recorte de la ayuda interna y así aminorar las distorsiones al mercado provocadas por los países ricos.
Dichas bandas podrían ser de una reducción de 31 a 70 por ciento para los países que apoyan a sus productores agrícolas con cero a 10 mil millones de dólares; de 53 a 75 para los que subsidian con 10 mil a 60 mil millones, y de 70 a 80 por ciento para los que lo hacen con más de 60 mil millones de dólares.
Sin embargo, todavía están por definirse las ''disciplinas'' para lograr recortes efectivos, reglas que también funcionarán para que las empresas de Estado comercializadoras de productos agrícolas no puedan ejercer como monopolios.
Los miembros de la OMC acordaron también mantener la ayuda alimentaria para los países en desarrollo, por lo que se establecerá un ''compartimento seguro'' que permita hacer frente a situaciones de emergencia. Este respaldo podrá ser en especie, moneda y en ayuda a las exportaciones, a fin de evitar subvenciones en este último punto.
La OMC reconoció que es necesario ampliar las discusiones sobre el trato a productos sensibles, y señaló que tampoco están agotadas las discusiones sobre el mecanismo de salvaguardia especial al que los países tienen derecho a recurrir en caso de que vean amenazada alguna de sus industrias.
Algodón
El ''avance'' en Hong Kong consistió en que el producto de los países pobres podrá entrar sin arancel ni cuota compensatoria al mercado de los países desarrollados. No obstante, los productores consideraron insuficiente la medida, ya que países como Estados Unidos tiene un arancel de apenas 2 por ciento, además de que subsidia con casi 4 mil millones de dólares a sus productores.
Acceso a mercados y apertura de servicios
Los temas con nulos avances fueron los de acceso a mercados y apertura de servicios, sobre los que los países ricos ejercieron una fuerte presión al considerar que habían sido muy generosos en el tema agrícola, y en consecuencia los pobres debían corresponder.
Los miembros están muy lejos de alcanzar modalidades plenas en estos temas, por lo que consideran que será necesario un ''esfuerzo de gran trascendencia'' para llegar a algún acuerdo en 2006. No todos están dispuestos a bajar a cero sus aranceles ni a abrir al libre comercio servicios tan importantes para un país como la energía, los servicios de salud, seguridad o el suministro de agua, entre muchos otros como el financiero, que es de los más avanzados.