Culmina campaña para persuadir a la opinión pública del éxito de la acometida bélica
Bush intenta acallar a "derrotistas" que dicen que EU ya perdió la guerra en Irak
Las tropas permanecerán, dice, y pide "más sacrificio de nuestros militares y de sus familias"
Ampliar la imagen George W. Bush durante su mensaje de anoche difundido por televisi�OTO Ap Foto: Ap
Washington, 18 de diciembre. El presidente George W. Bush rechazó hoy las críticas de los "derrotistas" que afirman que Estados Unidos tiene perdida la guerra en Irak y, contra la creciente demanda de la opinión pública para que salgan las tropas del país invadido, se negó a establecer un plan de retirada y pidió "más sacrificio de nuestros militares y de sus familias".
"El derrotismo puede tener una causa partidista, pero no está justificada en los hechos", sostuvo Bush, tras explicar que "por comunicaciones (interceptadas), sabemos que los terroristas sienten que están siendo ahorcados".
En su primer discurso pronunciado en la oficina oval de la Casa Blanca desde que anunció la invasión a Irak en marzo de 2003, el gobernante reiteró que la salida de las tropas estadunidenses enviaría un mensaje equivocado a los aliados de Washington, de que Estados Unidos "no es confiable".
"Entregaríamos Irak a los enemigos que han prometido atacarnos y el movimiento terrorista global podría sentirse envalentonado y más peligroso que nunca", señaló.
Según diversos sondeos, la mayoría de los estadunidenses piensa que es "un error" mantener las tropas en Irak.
En los últimos tres meses, legisladores como el ex marine John Murtha y pacifistas como Cindy Sheehan -cuyo hijo murió en Irak- han encabezado un movimiento en favor de un cronograma de salida de las tropas de ocupación, que han registrado la muerte de unos 2 mil 156 militares en 35 meses.
Los planes militares en Irak no se desarrollarán "con base en plazos artificiales fijados por políticos en Washington", afirmó Bush, quien pidió "paciencia" a los estadunidenses y señaló que el ejército no puede irse de Irak "antes de que nuestro trabajo esté hecho".
En una presentación televisada anoche, el mandatario se refirió a las elecciones legislativas celebradas en Irak el jueves pasado.
Los comicios "no significarán el fin de la violencia", dijo, "es el comienzo de algo nuevo".
Se trata, agregó, de "una democracia constitucional en el corazón de Medio Oriente. Esta elección, a 9 mil 700 kilómetros de aquí, en una región vital del mundo, significa que Estados Unidos tiene un aliado de creciente fortaleza en la lucha contra el terrorismo", dijo.
Washington reforzó sus tropas en Irak este año y aumentó a 149 mil el número de soldados. Se esperaba que la cantidad fuera reducida a 139 mil tras los comicios.
El mensaje de esta noche significó la culminación de una ofensiva de relaciones públicas por la Casa Blanca, que incluyó cuatro discursos de Bush en los que destacó los progresos en Irak en política, economía y lucha contra los rebeldes.
"Sé que muchos estadunidenses tienen preguntas sobre el costo y el propósito de esta guerra", indicó. "Algunos miran los desafíos en Irak y concluyen que la guerra está perdida y que no vale la pena el costo ni otro día más. No creo eso", subrayó.
"Nuestros comandantes militares no creen eso. Nuestras tropas en el terreno, que cargan con el peso y hacen el sacrificio, no creen que Estados Unidos haya perdido."