Pumas cayó en muerte súbita con falla del Jerry Galindo
Otra derrota en penales; Boca, bicampeón de la Copa Sudamericana
El portero Abbondanzieri anotó el gol definitivo de los xeneizes
Ampliar la imagen Los universitarios Marco Palacio (centro) e Israel Castro, disputan el bal�on el boquense Daniel D�, en el estadio de La Bombonera FOTO Ap Foto: Ap
Buenos Aires, 18 de diciembre. El portero Roberto Abbondanzieri tuvo la serenidad que le faltó a Gerardo Galindo y con un excelente cobro de tiro penal, en muerte súbita, dio a Boca Juniors el bicampeonato de la Copa Sudamericana al imponerse 4-3 (6-5 global) a Pumas en dramática definición ante una pletórica Bombonera.
El equipo mexicano se repuso de un mal primer tiempo y logró empatar 1-1 en el complemento, con lo que obligó a los penales luego del idéntico marcador registrado en Ciudad Universitaria.
En la primera serie de penas máximas los equipos terminaron 3-3 y en la muerte súbita el Jerry Galindo fue el primero en disparar, pero estrelló su tiro en el poste, mientras el guardameta xeneize pidió el esférico cuando ya se perfilaba su compañero Hugo Ibarra y logró el tanto de la victoria, con el que los hinchas boquenses estallaron jubilosos y la fiesta se inició con fuegos pirotécnicos, en la que también se festejó el título del torneo local conseguido el pasado miércoles.
Pumas tuvo un inicio titubeante. Fue dominado completamente por un Boca incisivo que sólo pudo reflejar su superioridad con un gol de Martín Palermo, mientras el portero Sergio Bernal se mostraba seguro en su marco.
Palermo estuvo muy participativo. Apenas al minuto ocho mandó un cabezazo incómodo, sin mucha fuerza, que Bernal detuvo sin problemas.
Los auriazules intentaron quitarse la presión mediante desbordes de Ailton da Silva, pero no crearon peligro sobre la meta xeneize y Bruno Marioni anduvo muy solitario al frente.
Palermo siguió mostrando su peligrosidad al 22, al mandar un cabezazo ligeramente arriba del larguero, pero ya no perdonó al 31 de acción, cuando en un tiro libre se adelantó a sus marcadores y con un remate de taconcito dejó sin oportunidad al guardameta mexicano, para el 1-0.
Afectados por el gol, los universitarios se vieron nerviosos y erráticos, pero aprovecharon el tiempo de descanso para ajustar líneas.
En los primeros minutos del segundo tiempo fueron más ofensivos que durante toda la parte inicial. Sin embargo, el boliviano Joaquín Botero no pudo controlar el balón cuando hubiera quedado sin marca ante el arquero Abbondanzieri.
La insistencia les dio frutos al 53, por conducto de Rolando Schiavi dentro del área, para un claro penal marcado por el silbante Carlos Amarilla.
Bajo fuerte silbatina, el argentino Bruno Marioni engañó a su compatriota y logró el 1-1, marcador que obligaba a la tandas de penales. El Barullo festejó con una pirueta su anotación y su liderato de goleo en el certamen, con siete tantos.
El recién ingresado Ismael Iñiguez desaprovechó un contragolpe al enfrentar sin marca al portero boquense, quien tuvo que detener el avance con mano fuera de su área. Amarilla sólo lo amonestó porque un defensa había alcanzado a regresar a la portería.
Con desesperación el Boca se lanzó al frente y Rodrigo Palacio acarició el tanto del triunfo al 76, cuando remató con la cabeza, pero Galindo despejó sobre la línea de gol. El que también se acercó fue Marcelo Delgado, quien había ingresado de relevo, con tiro al poste izquierdo.
Los penales iniciaron mal para los mexicanos, en tiro débil de Leandro Augusto que el arquero desvió a una mano. Sin embargo, Bernal detuvo también el tiro de Guillermo Barros Schellotto.
Gonzalo Pineda cobró con fuerza para el 1-0, aunque Federico Insúa también atinó para el 1-1. Luego tocó el turno a Joaquín Beltrán, quien tiró como defensa y entregó su disparo, pero Palermo correspondió con tiro al travesaño.
Martín Cardetti dio esperanzas al marcar, 2-1, pero Rolando Schiavi igualó a 2-2. Marioni también tuvo tranquilidad al lograr el 3-2, pero el Chelo Delgado se mantuvo sereno y definió el 3-3.
Y el Jerry Galindo estrelló su disparo al poste cuando el portero estaba vencido, mientras Abbondanzieri engañó a Bernal y la fiesta se inició con el astro Diego Armando Maradona al frente.