"No hace ninguna declaración formal donde demande un trato igualitario", señala

Exige la Iglesia a Fox que asuma posición firme ante las medidas xenófobas de EU

Las diócesis de Ciudad Juárez y de Saltillo consideraron ayer que las medidas aprobadas el viernes pasado por la Cámara de Representantes de Estados Unidos en materia de inmigración son una manifestación xenófoba que lesiona abiertamente los derechos humanos de aquellas personas, mexicanos y no, que arriesgan todo en busca de mejores condiciones de vida para ellos y sus familias.

Para el presidente de la Comisión de Movilidad Humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Renato Ascencio, el presidente Vicente Fox Quesada no ha asumido ante el gobierno estadunidense una posición firme en torno a las medidas antinmigrantes que está llevando a cabo.

"Escuché al Presidente de la República molesto, pero por otro lado no hace ninguna declaración formal donde exija un tratado igualitario entre las dos naciones en materia de migración", señaló el obispo de la diócesis de Ciudad Juárez.

En nuestra relación bilateral, abunda, habría que ver que "mientras el mundo tira murallas, Estados Unidos viene a colocarlas. Su posición de considerar delincuentes a quienes emigran sin documentos a aquel país es la clara manifestación de cómo para ellos nosotros somos de segunda o tercera clase. Eso no se puede aceptar de ninguna manera, porque es una lesión abierta a los derechos humanos".

Para Ascencio León, es ridículo e inaceptable que el mandatario George W. Bush señale como un error haber intervenido en Irak, porque más tarde volverá a decir lo mismo sobre otras situaciones equívocas.

"Tendrían que hacerlos pensar y reflexionar sobre cómo debe tratarse a la gente de otros pueblos, con dignidad. El que sea una nación poderosa no le da derecho para lesionar los derechos humanos de los demás", señaló el prelado.

El obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera, afirmó que el gobierno de México es corresponsable de la posición antinmigrante de Estados Unidos, porque al firmar un tratado de libre comercio no previó tratados laboral ni de derechos humanos. "Perfectamente ellos saben que sus medidas fronterizas son irracionales y que con ellas no van a detener la migración", aseguró.

Gabriel León Zaragoza