La tregua navideña
La llamada tregua navideña, acordada por el IFE con la concurrencia de todos los partidos, deja pérdidas y ganancias a todos los bandos y protagonistas. En un breve balance podría organizarse una matriz sobre los costos y beneficios que llevaron a este consenso político.
Al final de la tregua, todos la habrán utilizado, la tregua pactada, en preparar su "ofensiva de primavera" y sabremos quién la utilizó mejor en su provecho.
Beneficios y perjuicios
* Para Roberto Madrazo, la tregua es un delgado colchón para remontar su nada elegante manera de ganar la candidatura al quedar eliminado por corrupto anticipado Arturo Montiel y consumarse la expulsión de Elba Esther Gordillo. La tregua es una oportunidad para reorganizar todo el aparato clientelar del PRI, establecer los pactos con gobernadores, senadores y diputados necesarios para la organización territorial de la campaña y para urdir estrategias sucias contra sus contrincantes. Es un tiempo precioso para convencer al Pacto de Chapultepec de que ellos son confiables para sus intereses y pagarán todas las facturas.
* Para Andrés Manuel López Obrador, una vez establecida la alianza con PT y Convergencia, la tregua le permitirá con toda tranquilidad palomear las listas y dar a cada partido lo convenido y repartir a su base de apoyo las candidaturas que le garanticen cohesión a lo largo de la campaña. Para el PRD, si mucho le quedarán 5 o 7 por ciento para la operación cicatriz en el Distrito Federal, pues en provincia el lopezobradorismo-camachismo ya logró de manera efectiva y silenciosa desmantelar al PRD. Por otra parte, tiene que replantear su estrategia sobre continuar su campaña a "flor de tierra" sin espots de televisión, pues si regresa a otra gira nacional haciendo mítines éstos ya no tendrán el mismo efecto de la primera gira; hay muestras de cansancio y agotamiento del discurso, el cual remató en el mitin del sábado 10 de diciembre en el Zócalo; la soberbia lo llevó a la torpeza, pues su último referente en el mismo Zócalo, fue la marcha del 24 de abril del millón y medio, donde quedó investido como "la encarnación del nuevo proyecto de nación". ¿Por qué no esperó llegar de nuevo al Zócalo en mejores condiciones en abril o mayo? López Obrador entra en la tregua debilitado y a la baja, poniendo en riesgo su principal patrimonio, que son las encuestas, y mostrando serias limitaciones en el discurso programático. Luego de entregar el Distrito Federal, ahora su tarea es entregar a grupos y personajes distantes de la izquierda las fracciones de diputados, senadores y asambleístas. Le beneficia la tregua para detener esta caída y una oportunidad para corregir errores evidentes que lo han llevado a darle ventajas a sus adversarios, como hizo Diego Fernandez de Cevallos en 1994, quien desapareció de escena luego de ganar el debate.
* Para Felipe Calderón, la tregua también le beneficia, aprovechando la euforia de su triunfo sobre Santiago Creel y haber remontado en las encuestas. A finales de enero saldrá con nueva producción, lemas, imagen para ganar puntos en las encuestas vía la presencia mediática. Calderón sabe que ahí está la clave; sabe que Madrazo ya no levanta más por esa vía y López Obrador ha dejado esa trinchera, tras haber utilizado obsesivamente ese espacio con sus entrevistas mañanaeras y los espots como gobernante del Distrito Federal. Calderón busca empatar nuevamente en las encuestas de salida de la tregua e imponerse como el candidato "menos peor", la nueva versión del voto útil ante el descrédito de la política.
* Para el Pacto de Chapultepec y su partido Televisa y Tv Azteca, luego del revés legislativo, es buscar credibilidad y presencia como el sector confiable en la sociedad. Para ellos la tregua es afinar la recolección de recursos, elaboración de estrategias y afinación del guión mediático para hacer del proceso electoral una historia predecible, sin sorpresas, ajustado a su idea de la transición. La tregua es un espacio que utilizará el Pacto de Chapultepec para garantizar que tendrá mayoría legislativa en el Congreso y destrabar todas las reformas que necesita en comunicaciones, energía, judiciales, economía y finanzas a fin de acrecentar sus patrimonios, protegerse de la competencia y consolidarse como oligarquía.
* Para la sociedad, la tregua le beneficia y le perjudica. Un beneficio directo es darse cuenta de que para vivir no necesita a ninguno de los partidos y candidatos. Que las reyertas y escándalos habituales son tan artificiales como las telenovelas. Que los medios son en gran medida el factor de agrandamiento y la hechura de la histeria nacional, y que su trabajo y objetivo han sido desacreditar la política, con ayuda, claramente, de la clase política. ¿Qué hacer sin escándalos? La tregua es una oportunidad para darnos cuenta de la crisis del sufragio televisivo y la manipulación. La tregua navideña es un gran servicio para darnos cuenta de todo lo que hemos perdido y la difícil tarea que a los mexicanos nos espera.