Echó a perder la posibilidad de ir a un Mundial y será su último partido, estima

En la final, Marco A. Rodríguez sentenció su carrera, afirma el Piojo

Su labor ensució el título del Toluca, dice

Considera infructuoso protestar por la actuación del central

El técnico de Rayados sugiere la salida de Yamasaki de la comisión de arbitraje

MARLENE SANTOS ENVIADA

Monterrey, NL, 19 de diciembre. Miguel Herrera, técnico del Monterrey, tuvo la fugaz idea de "tirar la toalla" lleno de frustración y coraje por el arbitraje de Marco Antonio Rodríguez -cuyo rostro apareció hoy en los noticiarios televisivos locales con la leyenda "se busca por ladrón"-, pero sobre todo pensó en el retiro al ver el llanto de su esposa, su madre y sus hijas Tamara y Michelle.

En entrevista realizada en su casa, se muestra más sereno: "Todavía estoy triste, molesto, pero hay que levantar la cabeza, esto ya pasó. No me gustó que mis hijas lloraran así, me dije: 'Ya estuvo. No vale la pena seguir si causa el sufrimiento de mi familia'.

"Cuando el llanto es de felicidad o tristeza se puede aceptar, pero ayer era de impotencia. Sin embargo, ellas deben entender que esto es sólo un partido de futbol. El día que el juego me llegue a tensar, no me deje dormir ni vivir, lo tendré que dejar, porque estará atentando contra mi salud", precisó.

Pero las horas no apaciguaron la ira hacia el arbitraje y el Piojo Herrera aseguró que la carrera de Rodríguez llegó a su fin, y sugirió la salida de Arturo Yamasaki de la comisión de árbitros. "No soy quién para juzgar a los árbitros, pero tampoco se vale que en dos partidos te acribillen de esa forma. Tuvimos muchos errores y eso es lo que no nos permite conseguir un título, pero no falló mi esquema, y desnudamos un sistema defensivo que no sirve. En Toluca, once contra once, fuimos superiores", indicó.

El arbitraje, en picada

Estimó que "en México el arbitraje ha venido decayendo, me parece que deben reconsiderar lo que pasó en nuestra final. No podemos mandar a nuestro mejor árbitro, Armando Archundia, a pitar una final de otro lado, como si no nos interesara nuestro futbol, como si la final no valiera la pena y se van por la cómoda con dos de experiencia que en el torneo no hicieron buen trabajo.

"Podría afirmar y firmar que vimos por última vez a Marco Rodríguez en una cancha de futbol. Casi estoy seguro, después de esto va a ser difícil que continúe su carrera, porque no es nada más Monterrey con la queja de ayer, sino desde hace rato se inconforman varios clubes y hay dueños que ya no lo quieren ver. Este fue su broche de oro."

Acerca del partido del domingo en el estadio Tecnológico, reveló: "Yo me acercaba a Marrufo y a Gasso y les decía '¿qué está pasando?'. Las últimas dos veces Marrufo agachó la cabeza y me dijo: 'El está pitando...' 'Oye, Gasso, llámalo y explícale que la está cagando, ¡se está equivocando!', le exigí, y me respondió: 'No podemos hacer nada. En el intermedio se le dijo pero sigue igual"'.

Herrera concluye: "Tonto él, porque se perdió la oportunidad de ir a un Mundial, porque si no era este (Alemania) podría ser el siguiente. Estoy seguro de que después de esto queda fuera del arbitraje. En el torneo nos pitó cuatro veces y en todas nos jodió. Hoy todos los noticieros y diarios deportivos hablan de él, no veo ninguna que diga Toluca campeón; les ensució el título", indicó.

"Y si somos congruentes también se debería buscar a alguien para dirigir la comisión de arbitraje, porque Alberto de la Torre siempre defiende a (Arturo) Yamasaki, ¡no se puede defender lo indefendible! En el futbol todos estamos por resultados y si no da resultados no puede seguir.

"Que se convierta en asesor; hay que entender que por su edad y mala salud no puede ir a muchos lados. Ayer estaban todos los federativos, menos él. Nos da pie para pensar que no le interesa". Herrera consideró infructuoso protestar, pues "el partido ya lo perdimos. Ahora vamos a ver las sanciones hacia nuestros jugadores para no salir tan perjudicados", explicó.

Aplicó dos reglamentos

Sobre las expulsiones, calificó la de Paulo Serafín de circunstancial y por tanto rigorista, "la del Chícharo (Joel González) se la podríamos avalar, el argumento del jugador es que se jalonean en la caída, pero que no lo agrede, ¡y ahí se le bota y lo expulsa! La de Lucho (Luis Pérez) sí es de tarjeta amarilla, pero así hubo tres de Toluca que debió marcar. Aplicó dos reglamentos", acusó.

De Diablos, manifestó: "No es su culpa, aprovechó las circunstancias, les dimos un abrazo a quienes se nos acercaron. Son los menos culpables. Pero al señor Lebrija seguramente le hubiera gustado ganar sin que dijeran que el árbitro estuvo vendido, por ahí alguien dijo esa barbaridad, no creo eso; fueron las circunstancias".

De cara al próximo torneo admitió que requerirá refuerzos, pues aparte de los resentidos por añejas lesiones como Pinheiro, Fernandes y Arellano, podría sufrir las bajas de Luis Pérez, Franco y el propio Cabrito si son convocados para ir al Mundial. Su opción será gente ya adentrada en el balompié mexicano, pero de ello hablará este martes, cuando se reúna con la directiva durante la posada del equipo.

Finalmente, confesó haberse reanimado al ver el juego Boca-Pumas, porque "dijeron que el Coco Basile, quien tiene como 60 años y 30 dirigiendo, apenas consiguió sus primeros títulos, y eso que ha dirigido selecciones, clubes de Europa, México y Argentina; yo llevo tres años ocho meses; ya jugué dos finales, tengo seis liguillas consecutivas, entonces no tengo por qué bajar los brazos.

"Estoy contento en esta ciudad, establecí compromisos con la gente y me falta el principal, que es darles el título, pero estoy en pie de lucha", señaló.