Prevén que la cifra se dispare al aplicarse las medidas aprobadas por representantes
Este año, 433 migrantes muertos al intentar alcanzar el sueño americano
Bours Castelo minimiza los efectos del la iniciativa HR-4437; es más el escándalo, dice
Durante 2005 se han documentado 433 muertes de migrantes a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos, de los cuales más de 50 por ciento se han producida entre Arizona y Sonora. La cifra podría incrementarse el próximo año con el doble muro que proyecta levantar el gobierno estadunidense, sostuvo Kat Rodríguez, coordinadora del organismo no gubernamental No más muertes, con sede en Tucson, Arizona.
La activista dijo que la iniciativa republicana que aprobó el viernes pasado la Cámara de Representes de Estados Unidos es una ley xenofóbica que pone en riesgo la integridad de los migrantes.
Refirió que los indocumentados estarán en mayor riesgo de muerte, pues buscarán caminos más inhóspitos de los que utilizan actualmente para internarse de manera ilegal en territorio estadunidense en busca de mejores condiciones de vida que no encuentran en sus países.
La iniciativa de Protección Fronteriza, Antiterrorismo y Control de la Inmigración Ilegal, conocida como HR 4437, endurece la seguridad fronteriza, convierte en delito penal la inmigración de indocumentados y autoriza el levantamiento de muros en zonas de la frontera con México para impedir el paso clandestino de personas, señaló.
La activista manifestó que la política migratoria del gobierno de ese país es responsable de la muerte de cientos de indocumentados al desplegar más de 5 mil agentes a lo largo de los 3 mil 200 kilómetros de frontera entre ambos países.
De su lado, el legislador Raúl M. Grijalva, representante del séptimo distrito en el Congreso de Arizona, consideró que la iniciativa, aprobada con 239 votos en favor y 182 en contra, no resuelve en definitiva el problema de la migración ilegal, como lo pretende el presidente George W. Bush.
En un comunicado de prensa indicó que la propuesta HR-4437 transforma en chivos expiatorios a los trabajadores indocumentados, convirtiéndolos en criminales debido a los fracasos de la política migratoria y castiga a aquellos que brindan ayuda a la población que va en busca de trabajo.
En tanto, como un escándalo fuera de toda proporción calificó el gobernador de Sonora, el priísta Eduardo Bours Castelo, la postura que el gobierno y sectores de la sociedad mexicana han adoptado frente al proyecto de construcción de un muro en la frontera con México.
La actitud del gobierno de Sonora respecto a la construcción del muro en la frontera con Estados Unidos es de respeto, "no hay por qué rasgarse las vestiduras", sostuvo.
Esa decisión es de los estadunidenses y no se puede criticar a otro país. La realidad es que el muro no parará el problema de la migración, pero aún así se debe respetar, indicó.
Su homólogo guanajuatense, el panista Juan Carlos Romero Hicks, calificó en cambio de "absurdo, aberrante e inconsistente" el que se levante un doble muro en la frontera más grande del mundo, que comparten México y Estados Unidos, y propuso "ver hacia delante, no atrás, y dar el segundo paso para la integración de una comunidad de América del Norte, así como ya existe una Comunidad Europea".