Las renuncias al equipo foxista, muestras de indisciplina y deslealtad al país, señala
PRI: el gabinetazo devino en gabinetito e incumplió expectativas ciudadanas
Falta "mando", afirma, y sugiere que el Presidente imponga "unidad de gobierno"
En cinco años, el gabinetazo que habría de acompañar al presidente Vicente Fox a lo largo de su administración, se ha convertido en un "gabinetito" que no cumplió con las expectativas de los ciudadanos, afirmó ayer la directiva nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El vocero del tricolor, Eduardo Andrade Sánchez, consideró que cualquier balance del desempeño de las figuras que conformaron el equipo foxista arroja resultados muy lejanos respecto de lo que ofreció el titular del Ejecutivo federal, desde la conformación del gabinete de transición hasta la contratación de head hunters para allegarse a "las mentes más brillantes del espectro nacional".
Según la directiva priísta, "es muy lamentable lo que ocurre, de darse esta salida masiva de funcionarios, porque implica, en primer término, el descontrol total que ocurre en el equipo de trabajo del presidente Fox.
"No hay una disciplina, no hay un sentido de lealtad ni para con su jefe ni para con el país, porque son tareas que deben desarrollarse hasta el final del sexenio."
Andrade Sánchez sostuvo que un cambio de titular en las dependencias públicas, en este momento, significa una grave pérdida de continuidad en el trabajo de la administración del país.
"Uno puede entender que dentro de los rangos normales ocurra que algunos servidores públicos de alto nivel dejen su cargo para buscar algún puesto de tipo electoral. Pero algo que debe prevalecer es una visión de Estado y de unidad de gobierno, que debe ser impuesta por el Presidente de la República", apuntó.
El vocero priísta sostuvo que el Presidente, en todo caso, es quien puede calcular qué medida de desarreglo en la integración de su gabinete puede ser aceptable y manejarla, "de manera que a lo mejor uno o dos colaboradores reciban su autorización para iniciar otras tareas.
"Lo que no se comprende es que se presuma, inclusive, por parte del vocero, como ya lo ha hecho, que como no hay dedo, entre comillas, según él, del que dependan los servidores públicos", ocurran las renuncias.
Con este esquema, agregó, "cada uno puede hacer lo que le dé su gana, cuando cualquier secretario de Estado debe solicitar la autorización de su jefe, que lo nombró, que es el titular del Ejecutivo.
"El secretario de Estado no puede mandarse solo, no es un ciudadano más: es el servidor de un área en que tiene una responsabilidad y no debería poder salir de ahí sin anuencia de su jefe. Si no se le pide permiso al jefe, si se puede salir cuando se quiera, lo que tenemos es un descontrol absoluto".
Andrade ironizó: "evidentemente, no sólo no hay dedo del que dependan, no hay ni cabeza ni nada. No dependen de nadie porque no hay el efectivo mando que debe existir al frente de un Ejecutivo. Entonces eso me parece muy lamentable y creo que es censurable desde todo punto de vista".