El rey de la mezclilla recibió apoyos del gobierno federal
Kamel Nacif, empresario de origen libanés, recibió por parte del gobierno federal, mediante el programa Marcha al Desarrollo, seis millones de pesos para la construcción de una empresa textilera en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, la cual se inauguró en 2002. Además, el gobierno de Pablo Salazar Mendiguchía entregó otros 11 millones a Nacif para ese proyecto, 10 millones por el pago de la nave industrial que compró y la dio en comodato -sin pagar renta-, y un millón para "becas" a los trabajadores para que laboraran seis meses sin que el dueño de la maquiladora hiciera ningún gasto.
La maquiladora, que fue inaugurada en abril de 2002 por el propio presidente Vicente Fox, acto que fue atestiguado por el gobernador Salazar Mendiguchía, llevó en principio el nombre de Trans-Textil International SA de CV (TTI) y se comprometía a crear mil 500 empleos, lo cual incumplió ya que un año después de la apertura el gerente José Chehuán declaró que sólo trabajaban 450 trabajadores. Lo anterior se desglosa en un estudio realizado por el Centro de Investigaciones Económicas y Políticas (CIEPAC), con sede en la entidad.
El informe detalla que en la textilera existen múltiples irregularidades laborales y explotación de los trabajadores, además de otras acciones como adeudos a prestadores de servicios locales.
El CIEPAC documentó que durante los recientes tres años los trabajadores, en su mayoría mujeres de las zonas indígenas cercanas a San Cristóbal, recibieron el salario mínimo, trabajaron 45 horas a la semana, repartidas en cinco días, más dos domingos al mes. Sin embargo cuando los trabajadores incumplen su cuota mínima de prendas maquiladas, tienen que quedarse a trabajar hasta completarla, sin pago adicional.
A un año de su creación, la empresa apoyada por los gobiernos estatal y federal tiene deudas por alrededor de dos millones de pesos.
Aunado a ello TTI cambió de razón social para convertirse en Spintex, SA. "Uno de los hábitos mañosos de don Kamel Nacif es cambiar con frecuencia la razón social de sus numerosas empresas, para evitar el pago de deudas, impuestos o indemnizaciones y prestaciones acumuladas de trabajadores", señala el reporte.
Ahora la empresa maquila camisetas destinadas en 95 por ciento al mercado estadunidense, y son vendidas por los grandes almacenes minoristas como Sears, Target, Wal Mart y JC Penny.
El CIEPAC dio a conocer testimonios de los trabajadores de la empresa, en donde detallan que el salario que reciben es de 600 a 900 pesos quincenales
"Nos daban una meta y salíamos a la hora que fuera (...) era muy duro. Trabajábamos casi sin descansar y con hambre también, casi no comemos bien a esas horas, porque no hay dónde conseguir la comida. Nos daban las dos de la mañana y no hay dónde ir a comprar algo", señaló para la investigación Virginia, una trabajadora.
Emir Olivares, reportero y Angeles Mariscal, corresponsal