Locura en el DF por compras de última hora
Participarán más de 3 mil agentes en el operativo de vigilancia navideño
Ampliar la imagen Los departamentos de ropa fueron ayer los m�concurridos en las tiendas de esta ciudad para la compra de regalos de Navidad FOTO Mois�Pablo /Cuartoscuro Foto: Mois�Pablo /Cuartoscuro
La ciudad vivió ayer más de 12 horas de locura a consecuencia de las tradicionales compras navideñas de urgencia. El tránsito de vehículos se volvió pesado. Las filas de pago en los centros comerciales eran interminables, y el estrés hizo presa de los consumidores.
En los cuatro puntos cardinales de la ciudad, tiendas y mercados parecían hormigueros caóticos. Unos entraban, otros salían. La gente empezó a llegar desde que abrieron, y a la una de la tarde parecía que se trataba de un día de quincena. La afluencia de compradores se incrementó al paso de las horas, y ya para las tres de la tarde los carritos empezaron a escasear en los centros comerciales y las filas en las cajas parecían interminables.
Las personas quedaban varadas a la mitad de los pasillos para tomar un descanso o desencantadas por la imposibilidad de alcanzar el precio de los artículos a la venta.
En ocasiones era necesaria una reflexión sobre la compra de los productos más demandados. La comparación entre una marca y otra, la cantidad de artículos y los precios eran tónica frecuente.
En los estacionamientos había que esperar hasta 30 minutos la entrega del vehículo o el ingreso a un lugar, mientras que las filas afectaban las vialidades aledañas. Para algunos, el día fue lento, cansado, fastidioso. Otros no perdían el entusiasmo y conservaban la calma, pues era la última oportunidad para comprar lo que hacía falta.
El área de carnes fue una de las más congestionadas en los centros comerciales donde, sin duda, el pavo ahumado y de doble pechuga fue el más requerido. Alrededor de las tres de la tarde comenzó a escasear, y hubo quienes tuvieron que optar por el pavo natural. Otros prefirieron buscar en otros centros, pues "sólo una vez al año preparamos pavo, y lo que queremos es comerlo como nos gusta", dijo la señora Teresa Peñaloza, quien, apresurada, tuvo que recorrer tres tiendas en la colonia Obrera, en busca del producto deseado.
La pierna, el lomo y el bacalao fueron otros de los más solicitados, al igual que las uvas; los vinos y la sidra; el refresco y los jugos eran parte complementaria. Los departamentos de dulces y chocolates también registraban llenos.
Mientras, los padres de familia compraban suéteres y chamarras a sus hijos, o aprovechaban para adquirir algún electrodoméstico con la ayuda del aguinaldo.
Durante la tarde-noche, las calles de la ciudad permanecieron repletas de vehículos que tenían que esperar varios minutos para poder avanzar, lo mismo si pasaban por centros comerciales que en mercados populares.
Por su parte, los locatarios expresaron su entusiasmo, pues realizaron la venta que no tenían en meses; "básicamente desde el 15 de septiembre no vendíamos como hoy", dijo Luis Chávez, quien desde las cuatro de la tarde ya no tenía ninguna pierna de puerco ni cuete de res en su local, ubicado en el mercado Hidalgo, en la colonia Doctores. "Los grandes centros comerciales cada vez nos restan más ventas, sin embargo, en días como hoy algo logramos reponernos", dijo entusiasmado.
Para resguardar la seguridad de quienes hoy salgan a realizar sus compras, o bien transiten por las zonas con mayor tráfico vehicular, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal dispuso un operativo con 3 mil 780 elementos y 791 vehículos, pertenecientes a los 70 sectores de los agrupamientos Femenil, de Granaderos, Montada, Fuerza de Tarea, Cóndores, Policía del Transporte, Grupo Especial Metropolitano y el Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM).
Las acciones preventivas, que comenzaron desde las 8 horas y concluirán a las 18 del domingo 25, son apoyadas por un helicóptero Cóndor de la SSP y elementos en patrullas y pie a tierra para prevenir accidentes y hechos delictivos. Las mismas acciones se realizarán el sábado 31.
En su propia voz
A las 10 de la noche los centros comerciales todavía presentaban gran afluencia de personas que realizaban sus compras navideñas. La Jornada acudió a un supermercado ubicado en avenida Universidad, al sur de la ciudad, y éstos son algunos de los testimonios que recogió.
Julio Torres: Compré únicamente el complemento para la cena: galletas, sidra y refrescos. Las carnes frías ya las tenemos, así como el bacalao y la pierna. Hicimos una polla entre toda la familia y cada quien lleva un platillo.
Alberto Jaramillo: No tardamos mucho en la tienda, sólo compramos nopales y pan, porque no encontramos todo lo que buscábamos. Necesitamos romeritos y camarón seco, pero no había nada de eso y ahora tenemos que ir a buscar a otra parte.
Araceli Mendoza: Compré la despensa en general, artículos para el hogar y cosas básicas. Para la cena de Navidad sólo llevo el camarón, porque los romeritos, el bacalao y las demás carnes ya las tenemos. Nos adelantamos, porque en estos días las tiendas están llenísimas, y tardas hasta dos horas para poder salir.
Xóchitl Gayosso: Lo que me gusta de estas fechas es que ves a toda la gente emocionada haciendo sus compras para la cena y para regalar, gastándose sus aguinaldos, su esfuerzo de todo el año. A mí me encanta, porque sólo una vez al año ves las tiendas así; sí vale la pena formarse un ratito. Es bonito.
Gustavo Hernández: Compré hoy mismo todo para la cena, desde el pavo hasta los jugos, refrescos, el vino, las galletas, botanas y los regalitos, principalmente dulces y chocolates. Todavía alcancé pavo ahumado; es de cinco kilos, porque sólo somos como ocho los que nos reunimos y con éste nos alcanza.
Salvador Fraga: Tardamos más de dos horas en la tienda y no compramos todo. Tenemos que regresar mañana, porque está llenísimo, pero esto es normal, es clásico de diciembre y no conviene desesperarse. Por lo pronto ya tenemos lo más indispensable, como el bacalao, la carne, los vinos y las sidras. No sé exactamente qué se va a preparar, pero ya está casi todo listo para este 24.