El otro Haydn
El nombre de Michael Haydn puede tomar por sorpresa a muchos, entre los cuales habrá quien piense en Franz Joseph Haydn y se aproximará para acertar, pues Miguel es hermano menor de Pepe (así como Bernabé le dio a Muchilanga y Songo le dio a Morondongo y Etcétera le dio a Etecé) pero mientras José pasó a la historia con fama tal que es considerado como "El padre de la sinfonía" porque escribió 104 obras de ese género, Miguel quedó entre las sombras de los genios olvidados por la historia a pesar de sus 360 partituras de iglesia y otros centenares de obras instrumentales. Es más, Michael (que se pronuncia Mijael) alcanzó tal nivel de eclipsamiento que durante mucho tiempo su Sinfonía 26 era para muchos la Sinfonía 37 de Mozart, su amigo íntimo que quería tanto a Mijael que cuando estaba en apuros, pues el obispo de Salzburgo siempre tiranizaba a los músicos, le echaba la mano escribiéndole las obras que tenía que entregar a la mañana siguiente, pues el pobre de Miguelito era lento en eso de escribir.
La noticia es que entre las novedades discográficas destella un álbum doble bajo el sello Hiperion con dos obras maestras de Johann Michael Haydn (1737-1806) y son dos misas, género por excelencia en su época, la primera de las cuales escribió precisamente por encargo para el funeral del obispo Segismundo, su patrón. En el disco dos de este hermoso álbum esplende la Misa en Honor de Santa Ursula, bellísima partitura que como la anterior suena perfectamente a Mozart, en particular contiene semejanzas asombrosas con el Requiem mozartiano.