LOS DE ABAJO
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HACE YA MAS DE 32 años que el general Augusto Pinochet encabezó el golpe militar contra el gobierno democrático de Salvador Allende, causando en los años siguientes miles de muertos, desaparecidos, torturados, exiliados, reprimidos y explotados. Son los sobrevivientes y los familiares y amigos de los que no vivieron para contarlo los que tres décadas después siguen reclamando justicia, pues la mayor parte de los crímenes cometidos durante la dictadura continúan sin esclarecerse y casi todos los asesinos y torturadores gozan de libertad.
MUCHOS FUERON LOS opositores al régimen que tuvieron que exiliarse para salvar sus vidas y las de sus familiares. No son pocos los que regresaron para contarlo y los que aún hoy se presentan en los tribunales chilenos para presentar su testimonio. Hombres y mujeres que sufrieron la tortura, y la muerte o desaparición de sus compañeros de lucha, se enfrentan cara a cara con los asesinos. "¡No a la impunidad!", es el grito que los anima, y el rescate de la memoria y la justicia son sus objetivos. "Que en Chile deje de haber impunidad para que se pueda construir una sociedad democrática y con futuro", señalan en una carta que circula para ser entregada este 31 de diciembre al presidente Ricardo Lagos.
A LOS CONVOCANTES se une el grito de cientos de personas de todo el mundo que han hecho llegar su reclamo. Estudiantes, trabajadores, profesionistas, artistas, organismos de derechos humanos y diversos colectivos, manifiestan su profunda preocupación "por el lento avance en materia de esclarecimiento de la verdad y condena a los culpables de violaciones a los derechos humanos ocurridos durante la dictadura militar". Si bien, afirman, "recibimos con agrado la noticia de que finalmente se someterá a proceso a Augusto Pinochet, es de nuestro conocimiento que la inmensa mayoría de los responsables de delitos de lesa humanidad andan libres por las calles mientras las víctimas y sus familiares siguen buscando verdad y justicia".
COMO SE RECORDARA, el ex dictador chileno fue sometido el pasado 23 de noviembre a proceso y arresto domiciliario por el juez Carlos Cerda, bajo cuatro cargos relacionados con millonarias cuentas bancarias que durante años mantuvo en secreto en el estadunidense banco Riggs y otras instituciones europeas y paraísos fiscales del Caribe. No obstante, el magistrado le otorgó el beneficio de la libertad provisional bajo fianza por el equivalente a alrededor de 23 mil dólares al considerar que el inculpado "no es un peligro para la sociedad". Pinochet se encuentra finalmente procesado por sus escandalosos estados financieros, pero no por delitos de lesa humanidad, como claman sus víctimas.
"¡NO A LA IMPUNIDAD!", gritan en Chile y en el mundo. La carta en la que se reciben las firmas circula en el ciberespacio (www.laneta.apc.org/noimpunidad). Porque "32 años es suficiente tiempo de espera para que se resuelvan los casos y se condene a los culpables", y porque "de no ser así habrá que recurrir a las instancias de la justicia universal entre cuyos valores no cabe el de la impunidad".