De enero a noviembre de 2005 las autoridades estatales comprobaron 2 mil 800 casos
Alerta en Chihuahua: aumenta el maltrato a menores de edad
Juárez, Cuauhtémoc, Delicias y la capital forman el mapa de la problemática: funcionario
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En imagen de archivo, una pareja observa una pintura durante una jornada contra la violencia hacia las mujeres, realizada en la ciudad de M�co FOTO Marco Pel�
Foto: Marco Pel�
Chihuahua, Chih., 25 de diciembre. Paty permanece temblorosa en una silla; su mirada huye a cualquier lugar que no sea el extremo opuesto de la mesa donde está su padrastro, al que denunció hace poco por abuso sexual, violación y maltrato.
Tiene apenas 13 años, y desde hace cinco era sujeta a constante maltrato y acoso sexual por la pareja de Adriana, su madre, y padre biológico de Laura, su pequeña hermana de siete años.
Este es uno de los de casos que atiende cotidianamente la Procuraduría de Defensa del Menor y la Familia de Chihuahua (PDEMEF), que lanzó la voz de alerta sobre el creciente maltrato infantil en el estado, el cual recientemente ha generado dramas por la muerte de varios pequeños a manos de sus padres.
Como la de Paty hay cientos de historias que llegan a las diferentes instancias oficiales, cuando las huellas del maltrato y abuso son evidentes en el rostro, el cuerpo y la conducta de las víctimas.
Las cifras desnudan por sí solas el problema.
De enero a noviembre de este año, la PDEMEF ha recibido 4 mil 300 denuncias de maltrato infantil, de las cuales 2 mil 800 resultaron fundadas.
El titular de esa dependencia, Oscar Gutiérrez Galindo, asegura que esas cifras "son mínimas", pues no existe una cultura de denunciar eses conductas: los ciudadanos "prefieren no involucrase en asuntos de las familias".
Admite que la atención al problema del maltrato infantil se dificulta por la indiferencia de la gente.
Un problema de pobreza e ignorancia
Si se hiciera un mapa del maltrato infantil en el estado, el grueso de los casos quedarían ubicados en las zonas periféricas de Ciudad Juárez, Chihuahua, Cuauhtémoc, Delicias y otras ciudades medias de la entidad, donde viven las familias pobres, admite Gutiérrez Galindo.
Ciudad Juárez es donde con mayor crudeza y violencia se presentan estos casos.
Ahí, tres bebés murieron a golpes a manos de sus respectivos padres en fechas recientes, y con frecuencia se registra la muerte de menores dentro de su hogar.
En Juárez, más de 200 mil mujeres trabajan en la industria maquiladora o el sector comercio y servicios, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
La mayoría son madres y cabezas de familia con hogares desintegrados, que ya sufrieron un divorcio o una separación, y tienen hijos de distintas parejas.
Las parejas se ven forzadas a trabajar largas jornadas para cubrir sus necesidades económicas y las de sus hijos.
"En ciudades como Juárez, Chihuahua, y en especial en los estratos económicos de clase media hacia abajo, existe el caldo de cultivo para que se dé el maltrato infantil. La falta de recursos, el hacinamiento en el que viven las familias y la ignorancia son los principales detonantes de este fenómeno social", indica la directora del DIF estatal, Lucía Chavira Acosta.
La mayoría de las mujeres trabajadoras no cuentan con espacios adecuados y suficientes para garantizar el cuidado de sus vástagos mientras cubren su jornada de ocho horas, más las dos que les lleva el traslado de sus casas al centro de empleo.
En ese lapso sus hijos quedan al cuidado de algún familiar, de vecinos, de la pareja o solos en las viviendas, y la mayoría en precarias condiciones de seguridad.
Muchos de los menores no son cuidados, y esta falta de atención se considera la principal forma de maltrato infantil. En ese rango se ubica 70 por ciento de los casos que llegan a ser denunciados ante las autoridades. Otro 20 por ciento son golpeados. El 5 por ciento han sido víctimas de abuso sexual, y un porcentaje similar es sujeto a abuso sicológico por los adultos.
Peor aún, en 85 por ciento los agresores son los padres, y en 15 por ciento de las agresiones provienen del entorno familiar, por lo que paradójicamente el hogar es el sitio más peligroso para los niños. "Por eso siempre, ante una denuncia de maltrato, la primera investigación recae sobre la familia. Desafortunadamente atinamos", dice Gutiérrez Galina.
Chavira Acosta ofrece otro dato preocupante: "En época de vacaciones escolares, principalmente en las de verano, las cifras de maltrato se disparan 30 por ciento. Eso nos habla de que los padres usan la escuela para eludir la responsabilidad del cuidado de los hijos y son poco tolerantes a su presencia dentro de la casa", subraya.
Admite que el problema del maltrato infantil en Chihuahua no está claramente dimensionado, "no tenemos aún el panorama completo, pues cada dependencia tiene sus cifras y no hay un cruce eficaz y oportuno de información. Pero la percepción es que estamos ante un problema complejo, que crece de manera alarmante", señala.