Productores las rematan hasta en tres pesos, para por lo menos salvar lo invertido
Nochebuenas foráneas desploman venta de esas flores en Xochimilco
Ampliar la imagen Productores de flor de nochebuena de Xochimilco aseguraron que las ventas estuvieron tan bajas este a�ue ni siquiera la gente que vende comida afuera de los mercados, donde se expende el tradicional producto, tuvo suerte FOTO Cristina Rodr�ez Foto: Cristina Rodr�ez
Cientos de nochebuenas permanecen en los locales del Deportivo Xochimilco y el mercado Madre Selva de Nativitas, ante la tristeza y angustia de sus productores que, en un afán de "sacar por lo menos su inversión", empezaron a rematarlas entre tres y 80 pesos, según el tamaño y "colorido".
Lo mismo sucedió en los centros comerciales y de autoservicio, donde los descuentos llegaron hasta 50 por ciento, mientras en algunas tiendas departamentales las rebajas fueron de 50 más 20 por ciento, sobre la etiqueta roja que, de antemano, tiene precio rebajado.
Las bajas ventas de esta planta tradicional de la época decembrina fueron, de acuerdo con productores, distribuidores y vendedores, la llegada de producción de Zitácuaro, Michoacán; Puebla, estado de México y San Luis Potosí, cuando hasta el año pasado se concentraba en Xochimilco y una pequeña parte en Cuernavaca.
Sus precios de venta también fueron inferiores a los aquí ofrecidos, porque se trata de pequeños empresarios, mientras la gente del sur de la ciudad apenas tiene dinero para invertir en su siembra y cosecha, la cual requiere de "gran número de químicos y fertilizantes, para evitar que se plaguen, ya que se trata de una planta muy delicada", comentaron.
A ello se sumó la falta de dinero de la gente, que prefirió gastar en la cena de Nochebuena y guardar para la de fin de año, aunque sea modesta, en lugar de comprar una planta para adornar su casa, coincidieron con empleados de tiendas de autoservicio y departamentales, donde las plantas se encuentran "apiladas" en las áreas de rebajas o en las entradas de los establecimientos, para "llamar la atención y se las lleven".
Durante un recorrido realizado por el Deportivo Xochimilco y el mercado de Nativitas se observaron decenas de locales con flores de nochebuena verdes o marchitas, en sus macetas o "enconadas en cartoncillo o papel celofán", que eran rematadas a tres, cinco, 10 y 25 pesos las de sombra; 20 las de sol y hasta 80 pesos, la de forma de vela, menos de la mitad del precio ofertado a principios de mes.
Los dueños de otros más, principalmente en el deportivo, decidieron mantener cerrados sus negocios porque "es casi imposible que la gente compre las plantas a fin de temporada, cuando no alcanzaron su color y otras están quemadas por las bajas temperaturas y es lo único que tienen para ofrecer al cliente. Mejor, no pierden el tiempo y no les entra más angustia, por las pérdidas que soportarán".
Jessica Valdivia y Oliva Trejo de Velasco comentaron que la primera "mala señal" de esta temporada fue el retraso de las lluvias, pues las primeras plantas se venden para el Día de Muertos y, ahora, estuvieron hasta mediados de noviembre, aunque muchas "no lograron madurar y se quedaron verdes hasta ahorita y así, nadie, las compra".
Después la llegada de producción de otros estados de la República, que se ofreció en diversos puntos de la ciudad, como explanadas delegacionales, tianguis y mercados sobre ruedas; y ahora las heladas, que han quemado mucha de nuestra producción y ni con los "enconos o cucuruchos", para protegerlas, se ha logrado salvar, obligándonos a "asumir nuestras pérdidas, porque apoyo del gobierno o las delegaciones no existe", señalan.
Giovanni García califica esta temporada de ventas de "muy triste", porque no hubo dinero para que la gente viniera a Xochimilco a comprar sus plantas. A la mejor las compró en los mercados o tiendas comerciales, pero aquí "brillaron por su ausencia", aunque Julio Camacho difiere de su percepción, pues "este año fue mejor que el pasado y logramos vender más de 40 mil plantas. Sólo nos quedaron algunas de sol, pero se venden en estos días y no hay pérdidas".
Sin embargo, doña María afirma que "son muy pocos" los que lograron vender sus plantas, pues "las ventas estuvieron tan bajas que ni siquiera la gente que vende comida afuera de los mercados tuvo suerte. Da miedo lo que está pasando y parece que la cosa económica va a empeorar el próximo año y los pobres, estaremos más pobres, sólo soñando que, algún día, la revolución nos hará justicia".