El poder de la D

Enfermedades cardiacas. La vitamina D reduce la resistencia a la insulina, que es uno de los principales factores causantes de estos padecimientos.

Enfermedades pulmonares. El tejido pulmonar está sujeto a reparación y "remodelación" en vida y, como la vitamina D influye en el crecimiento de diversos tipos de células, puede contribuir a ese proceso de reparación.

Cáncer. Se cree que tiene una función importante en regular la producción de células, control que se pierde en el cáncer. Tiene efecto protector contra ciertos cánceres al prevenir la sobreproducción de células.

Diabetes. En la diabetes de tipo 1, el sistema inmune destruye sus propias células. Se cree que la vitamina D actúa como inmunosupresor. Los investigadores creen que puede prevenir una respuesta demasiado agresiva del sistema inmune.

Hipertensión. Las glándulas paratiroides utilizan vitamina D. Secretan una hormona que regula los niveles de calcio del organismo. A su vez, el calcio ayuda a regular la presión arterial.

Esquizofrenia. La probabilidad de desarrollar este padecimiento puede vincularse con el grado de exposición al sol que tuvo la madre en los meses previos al nacimiento. La falta de luz solar puede conducir a una deficiencia de vitamina D, que según los científicos puede alterar el crecimiento cerebral del feto en el seno materno.

Esclerosis múltiple. La falta de vitamina D conduce a una producción limitada de la 1.25-dihidroxivitamina D3, que regula el sistema inmune, y crea un riesgo de contraer esta enfermedad.

Raquitismo y osteoporosis. La vitamina fortalece los huesos y protege contra el raquitismo infantil y la osteoporosis en ancianos.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya