Los enfrentamientos se dan aun entre miembros de una misma corriente
Divididos y sin estrategia común, perredistas iniciaron precampañas
Concluido el periodo de registro, este fin de semana los perredistas que aspiran a 85 puestos de elección popular iniciaron de manera formal la etapa de precampañas, en la que salvo los bejaranistas, que utilizarán una imagen corporativa para unificar la promoción de sus precandidatos, en el resto de las corrientes cada uno hará uso de sus propias estrategias.
Los aspirantes comenzaron a tapizar la ciudad de México con espectaculares, mantas, bardas, pendones y dípticos con su imagen y cargo por el cual contienden, táctica que reforzarán con visitas a domicilios y asambleas vecinales en busca del voto de los capitalinos que les dé el triunfo el próximo 22 de enero.
De acuerdo con algunos precandidatos consultados el costo por un espectacular, dependiendo del tamaño y del lugar de ubicación, puede ir desde los ocho hasta los 17 mil pesos por mes o por contrato, las mantas de 80 a 150 pesos el metro cuadrado, una barda entre 400 y 800 pesos, mientras que los materiales más baratos son los volantes, cuyo precio va de los 20 a los 50 centavos, cada uno.
Armando Quintero. integrante de Unidad y Renovación (Unyr), explicó que debido a que tienen el tiempo encima y los diferentes equipos de las corrientes traen más de un aspirante por puesto de elección, se dificultó homogeneizar el esquema de propaganda.
En el caso de la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN), los bejaranistas están enfrentados con el grupo identificado con el dirigente del PRD-DF, Martí Batres. Una situación similar se vive en el Tucoi, que sólo hizo acuerdos en Milpa Alta y Gustavo A. Madero.
Inclusive, se dice que en Nueva Izquierda, René Arce, su dirigente, ni siquiera "se tomó un café" con una de las expresiones de esta corriente, la Nueva Izquierda Histórica, y Unyr presentó candidatos unificados en 14 de las 16 delegaciones, salvo Alvaro Obregón y Cuauhtémoc.
Gilberto Ensástiga Santiago, también de Unyr, consideró que esta situación obedece a que si bien están en juego los liderazgos territoriales del partido, también se compite por puestos clave de influencia política, por lo que cada aspirante se aferra a su candidatura, independientemente de la corriente a la que pertenece.
Esto se verá reflejado en los esquemas para promocionar el voto, en los que ante la prohibición de utilizar la radio y la televisión, se circunscribirán a la difusión en materiales impresos y el acercamiento de la población a través de la visita casa por casa, pero cada quien con sus propias estrategias, refirió el aspirante a la jefatura en Tláhuac.
En el caso de los bejaranistas, a decir de Agustín González, se prepara una imagen corporativa para posicionar a sus precandidatos en todas las delegaciones a través de una estrategia única. "Por territorio tenemos planillas generales, para que se identifique desde el aspirante al Senado hasta el candidato a la jefatura delegacional", comentó.
Según datos del Servicio Electoral Nacional perredista, se aceptaron en total 404 fórmulas para diputaciones locales, 198 para federales, siete para el Senado de la República y 95 aspirantes a jefaturas delegacionales.
A pesar de que es una delegación gobernada por Acción Nacional, Miguel Hidalgo se erige como una de las más disputadas, pues se registró el mayor número de aspirantes: nueve en total. Le sigue Alvaro Obregón, con ocho, y con siete Cuajimalpa, Milpa Alta y Tláhuac.