En el recinto homenaje se recrea la vida del más celebre inquilino del edificio
Benito Juárez aún reside en Palacio
Contrasta la vestimenta del ex presidente con las pertenencias de Maximiliano y Carlota
Un reloj que sustituye los números por el nombre de Benito Juárez integra el peculiar acervo que se expone en varias salas ubicadas en el Segundo Patio Mariano de Palacio Nacional.
El recinto de homenaje al ex presidente mexicano exhibe diversos aspectos de la obra y vida de quien fue objeto de múltiples reconocimientos personales y que en 2006 será recordado en el bicentenario de su natalicio.
Juárez como gobernante y político liberal, las Leyes de Reforma, perfil de un hombre, vida republicana, el ambiente y el salón familiar, la patria a Juárez, además de la recámara, el despacho, y una serie de objetos que rememoran el día que falleció, son algunos de los temas que incluye la exposición en torno al Benemérito de las Américas.
En vitrinas cuidadosamente resguardados, los objetos personales del ex presidente y su esposa, Margarita Maza; documentos, condecoraciones, óleos, figuras en porcelana, libros y mobiliario diverso explican la vida de Juárez, su relación familiar, su manera de vestir, su permanencia en el poder y también el exilio que padeció en Nueva Orleáns.
La muerte lo sorprendió en el mismo lugar en el que ahora se encuentra una cama de latón y una leyenda en la que leen con curiosidad los turistas: "En esta habitación murió el presidente Benito Juárez el 18 de julio de 1872 a las 11:30 de la noche".
En la habitación sombría y fría, ambiente que se respira de igual manera en todos los pasillos y salas de Palacio Nacional, una de las hijas de Juárez dejó como testimonio un papel manuscrito adherido en un volumen que rememora: "el último libro que leyó papá", de título Cours d' histoire des législa tive comparées.
También se exhibe una llave del féretro que fue colocado en el panteón San Fernando, así como un cordón de arreos luctuosos y la máscara de bronce, elaborado a partir del original en yeso que se obtuvo de su rostro después de su muerte.
La ambientación de la sala familiar, con piano, pinturas -una incluso plasmada por su hija Soledad que se encuentra montada en un caballete-, además de instrumentos musicales, da cuenta de la unión familiar y del "intenso amor" que la esposa de Juárez profesaba a éste.
Sobre la vestimenta de Benito Juárez y de Margarita Maza, también se exhiben prendas, y sobre ellas, jóvenes de bachillerato hacen bromas, en un recorrido rápido y bullicioso que realizaron y que contrastó con la solemnidad que se respira en el lugar. Gritos, algunas groserías y comentarios burlones de ese grupo alteraron por momentos el silencio que perdura en las antiguas salas.
En su mayoría visitantes jóvenes y algunos extranjeros prefieren observar los óleos con la imagen de Juárez, las fotografías del emperador Maximiliano y de la emperatriz Carlota, así como las monedas, relojes y sables resguardados bajo las vitrinas, que hablan de esa época.
La habitación donde falleció Benito Juárez también es una de las pocas salas de la exposición donde los visitantes permanecen mayor tiempo, intentando ubicarse en el momento en que sucumbió uno de los célebres habitantes de Palacio Nacional.