Debe haber objetividad ante lo polémico del tema, advierte profesor de Harvard
Mueren en EU y Canadá cinco mujeres tratadas con la píldora abortiva
Desde 2000 se han inducido 460 mil abortos; los riesgos del método son bajos: especialistas
Cinco mujeres han muerto después de someterse a tratamientos con la píldora abortiva(*), lo cual suscita nuevos temores sobre los riesgos del método médico de poner fin a un embarazo. Cuatro de las muertes ocurrieron en Estados Unidos a mujeres jóvenes y saludables que lograron suspender su embarazo y en los días siguientes desarrollaron infecciones fatales que progresaron con rapidez, hasta causar choque séptico. El quinto deceso ocurrió en Canadá.
La Administración de Fármacos y Alimentos de Estados Unidos emitió en julio pasado una advertencia a los médicos respecto de estas muertes -cuyos detalles fueron publicados esta semana por el New England Journal of Medicine- y de los riesgos del tratamiento.
Las estadunidenses fallecidas tenían 18, 21, 22 y 34 años de edad. Tres murieron horas después de ser hospitalizadas y la cuarta antes de que pudiera recibir auxilio médico. Todos los decesos, incluido el de Canadá, ocurrieron de 2001 en adelante.
La investigación de las cuatro muertes en Estados Unidos mostró que todas las mujeres fueron infectadas con la bacteria, Clostridium sordellii, que de manera natural existe en el tracto genital, pero en casos raros llega a causar un síndrome de choque tóxico después del parto.
Los investigadores de los Centros de Control de Enfermedades en Atlanta señalaron que los riesgos de la píldora son bajos. Desde que se aprobó en Estados Unidos, en 2000, el método se ha utilizado para inducir 460 mil abortos.
En un comentario sobre los hallazgos, Michael Greene, profesor de obstetricia en la Escuela de Medicina de Harvard, coincidió en que el riesgo es bajo, pero añadió que, a una tasa de una por cada 100 mil, el riesgo de muerte por infección es 10 veces mayor que el del aborto quirúrgico en la misma etapa del embarazo (0.1 por cada 100 mil).
"Por trágicas que sean las muertes de estas mujeres saludables -escribe Greene-, sigue siendo un pequeño número de eventos raros, que no tienen un vínculo patofisiológico claro con el método de terminación del embarazo. Se debe informar a las pacientes del riesgo antes de que consientan en el procedimiento y se deben vigilar los síntomas después de éste."
Advierte que los "escasos datos" no deben llevar a las autoridades reguladoras a una "reacción excesiva", como sería "cancelar prematuramente la única opción médica aprobada para la terminación del embarazo". Sin embargo, concede que podría resultar difícil "mantener la objetividad" ante la "turbulencia creada por cualquier debate sobre el aborto".
(*) La píldora, conocida como RU-486, o Mifepristone (nombre comercial), fue autorizada en EU en septiembre de 2000. (N. del T.)
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya