San Carlos: guardián y difusor del arte europeo
Al comenzar el año, con sólo 25 pesos y sin sufrir aglomeraciones, quien lo desee puede trasladarse al viejo continente para conocer una muestra del arte europeo.
Basta acercarse al Museo Nacional de San Carlos y emprender el viaje desde este recinto, que desde hace 40 años tiene a su cargo la preservación y difusión del arte de ese continente en México, en muestras que van del siglo XIV a principios del XX.
Su acervo está conformado actualmente por mil 917 piezas, entre óleos, esculturas y grabados, lo que lo convierte en un museo único en América Latina.
La más importante colección de arte europeo se encuentra allí, no sólo en cantidad de obras, sino en calidad.
Para evidenciar su relevancia podría recordarse que han sido prestados de su acervo 80 grabados de Francisco de Goya para ser exhibidos en la excepcional exposición que lleva el apellido del pintor español, la cual se presenta actualmente en el Museo Nacional de Arte.
De igual forma, parte de su colección de pintura del periodo gótico fue solicitada para ser exhibida en la muestra España medieval, que se presenta en el Museo Nacional de Antropología y el castillo de Chapultepec.
Recorrer el museo de San Carlos es similar a una clase magistral, que comienza con la arquitectura propia del edificio, conocido por años como antiguo palacio del conde de Buenavista, que desde 1968 alberga al MNSC. Su edificación se remonta a los últimos años del siglo XVIII y primeros del XIX. El proyecto es atribuido al escultor y arquitecto Manuel Tolsá (1757-1816).
Estéticamente es también el único edificio de América Latina que recibe al visitante en un patio oval, con columnas y pilastras, en el que se combina el arte neoclásico con reminiscencias del barroco, de acuerdo con la curadora Cynthia Saucedo.
Comienzo del viaje
Desde este inigualable edificio da comienzo el viaje -sin tumultos- por el arte europeo, mediante colecciones permanentes y temporales que ofrecen otra clase magistral, pues por la disposición de las obras el visitante asimila el devenir de temas y técnicas de las creaciones artísticas europeas.
"En un museo muy didáctico", que facilita el aprendizaje de siglos y siglos de la historia del arte, añade Saucedo.
Héroes y batallas es una muestra de grabados y pinturas que se exhibirá hasta febrero, en sustitución de obras del periodo gótico. Su importancia radica en que evidencia la forma en que el arte giraba en función del belicismo. Destaca el grabado El caballero, la muerte y el diablo, rico en simbolismos, atribuido a Alberto Durero.
El plato fuerte es la exposición permanente de San Carlos: obras que retratan distintos periodos históricos de Europa. El visitante podrá viajar al Renacimiento, el barroco italiano, español y del norte de Europa, una parte del rococó y el neoclasicismo.
Más tarde podrá desplazarse -sin salir del museo- al romanticismo, el impresionismo y concluir más adelante con el realismo, con obras producidas en la Academia de San Carlos, en México.
Carlos Paul