Usted está aquí: miércoles 4 de enero de 2006 Estados Muerte en el lago de Guadalupe

Muerte en el lago de Guadalupe

Demandan mexiquenses fin al desfogue de aguas negras ahí

SILVIA CHAVEZ GONZALEZ CORRESPONSAL

Cuautitlán Izcalli, Mex., 3 de enero. Vecinos de tres fraccionamientos se organizaron y exigieron a los gobiernos federal, estatal y de cinco municipios de esta región clausurar el desfogue de aguas domiciliarias y fabriles que contaminan el lago de Guadalupe, lo que ha derivado en la muerte de miles de peces y aun de patos, que ahora se pudren a lo largo de 19 kilómetros de la ribera.

"Hasta los pelícanos que desde hace tres años comenzaban a llegar al lago de Guadalupe, después de viajar desde Estados Unidos y Canadá, ya abandonaron el lugar", aseguró Roberto Esquivel, presidente de Aqua Biosphera, organización no gubernamental conformada por colonos de Bosques del Lago, Lago de Guadalupe y Campestre del Lago.

Los restos de carpas de más de dos kilos y charales forman una extensa franja de al menos un metro de ancho y unos 19 kilómetros a lo largo de la ribera. "El origen de la tragedia es el desfogue de 15 millones de metros cúbicos de aguas domiciliarias provenientes de Nicolás Romero, Atizapán de Zaragoza, Isidro Fabela, Jilotzingo y Cuautitlán Izcalli", asegura el dirigente del movimiento.

El pasado 28 de noviembre la dirección de Medio Ambiente municipal informó del retiro de al menos 14 toneladas de peces muertos en sitios expuestos a visitantes. Pero abandonó los trabajos en traspatios de decenas de casas limítrofes al lago.

Durante un reciente recorrido por la ribera sur, los colonos exhibieron miles de peces y hasta patos en estado de descomposición. Los fétidos olores invaden traspatios, el sol los hace más intensos y entran a las habitaciones de las residencias. Los peces muertos se mezclan con restos de basura.

Eduardo Cuéllar, cuyo domicilio se ubica en circuito Bosques de Viena, invita a un recorrido que comienza por el patio trasero de su residencia, colindante con el lago. Conforme se desciende al embalse el olor y las moscas se vuelven insoportables, además de que miles de pescados entre pasto y ramas están cubiertos de gusanos.

Otros vecinos aseguran que, desesperados, determinaron organizarse, formar Aqua Biosphera y solicitar una audiencia "urgente" con el gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, quien "no ha dado respuesta".

Con documentos oficiales Esquivel precisa que Nicolás Romero drena 13.5 millones de los 15 millones de metros cúbicos de aguas negras que llegan al lago de Guadalupe; por tanto, considera que la solución sería obligar al gobierno de ese municipio a tratar sus residuos antes de que lleguen a la presa y, con ello, resolver gran parte del problema.

Refirieron que el alcalde, el panista Alfredo Durán Reveles, ha cancelado en-cuentros con vecinos del lago, mientras que Mónica Bouling, directora municipal del medio ambiente, pugna por la creación de un colector de aguas marginales que trasladará los residuos al río Cuautitlán, "¡pero esa no es la solución!, porque lleva el problema a otro punto de la cuenca de lago".

En diciembre se esperaba la llegada de cientos de pelícanos. Sin embargo, no se les vio más y "es probable que al no haber comida suficiente migraran a otros lagunares", lamentan los colonos.

 
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