Dos estudiantes de la UV analizaron la especie Néphila maculata, endémica de Coatepec
Proponen que la telaraña sea utilizada como hilo para sutura
Descubrieron que es la más resistente del mundo y tiene cualidades antisépticas y coagulantes
En Singapur la usan para fabricar prendas de vestir
El proyecto ganó la Expociencias de 2004
Jalapa, Ver. La tela de araña podría ser utilizada médicamente como hilo para sutura por su resistencia, así como por sus cualidades antisépticas y coagulantes, pero sólo de la especie Néphila maculata, que se reproduce en grandes cantidades en los cafetales de la región de Coatepec.
Se le conoce como telaraña de oro, por su color dorado.
La idea nace de un proyecto de dos estudiantes de la Universidad Veracruzana (UV), de las carreras de ingeniería química e ingeniería ambiental, con el cual participaron en la Expociencias 2004, en Puebla.
El único antecedente que se conoce sobre el uso de la telaraña de esa misma especie proviene de Singapur, donde se utiliza para fabricar prendas de vestir.
Retoman experiencia de campesinos
Zabdiel Domínguez Trinidad, de 21 años de edad, estudiante del séptimo semestre de ingeniería química en la UV, en entrevista con La Jornada explica que todo nació porque él y su compañera Alejandra del Carmen Gómez Gómez, quien está en el noveno semestre de ingeniería ambiental, se percataron de que en el campo, en la región de Coatepec, específicamente en el municipio de Mahuixtlán, las personas cuando se cortan con el machete o se producen alguna herida se ponen tela de araña para evitar la hemorragia y para que la lesión cicatrice rápidamente sin que se infecte, ya que contiene agentes que lo evitan.
Eso dio la pauta para empezar a investigar y hacer experimentos, pruebas microbiológicas, de resistencia y de tensión. Descubrieron que la telaraña de la especie Néphila maculata es "la más resistente del mundo", tiene cualidades antisépticas, coagulantes "y es una excelente candidata para hacer hilo de sutura para cirugía".
También hicieron pruebas para identificar la composición de la tela de araña, cuánto tiene de proteínas, cuánto de lípidos y de carbohidratos.
Esas arañas, reitera, son endémicas de la región de Coatepec, pero también nacen en Singapur, aunque allá las utilizan para fabricar prendas de vestir porque es una fibra muy resistente, parecida a la seda.
Se trata de una araña que crece en los cafetales de la región de Coatepec, como de 7 u 8 centímetros de diámetro y se reproduce por miles. En una finca pequeña es posible encontrar de mil a 3 mil arañas que sorprenden por su tamaño, pero son pacíficas.
Innovación médica
Alejandra Gómez explica que aunque sólo han hecho pruebas preliminares, éstas ya dan cuenta de lo que puede ser una innovación importante para la medicina, pues la telaraña podría ser "cultivada" en laboratorios, a partir de la reproducción de arañas en cautiverio.
La estudiante añade que aparte de todas las demás cualidades que presenta la telaraña, no se disuelve con el alcohol, por lo cual es ideal para sutura.
Zabdiel Domínguez descarta que esto pudiera poner en riesgo la existencia de esta especie, pues sólo se busca aprovechar la telaraña, de la cual producen periódicamente entre 15, 20 y 30 metros. Explica que cuando se extrae la tela se deja descansar a la araña y se le alimenta, y a los 15 días se le puede extraer nuevamente la tela. Además, indica, con el cultivo de las arañas se tiene mejor control sobre la higiene en la producción.
El proyecto, denominado Bioinspiración: tejiendo el futuro, está en fase de investigación y los jóvenes indagan todo lo que se requiere para la fabricación de hilo para sutura, porque se debe apegar a las normas mexicanas de salud.
Lo que hicieron, de inicio, fue presentar su proyecto en la feria Expociencias 2004, realizada en Puebla, donde participaron más de 160 proyectos de 25 universidades del país, donde un jurado calificador -integrado por investigadores del ámbito nacional- evaluó y calificó la calidad de los trabajos presentados.
Ambos ganaron el primer lugar con su proyecto y obtuvieron un pase para asistir al Foro Internacional Juvenil de Ciencias en Londres, Inglaterra, que tuvo lugar en julio de 2004. Ahí se reunieron con más de 260 jóvenes universitarios de varios países, convivieron con científicos de renombre internacional y visitaron las universidades de Oxford y Cambridge, y el Imperial College.
Proyecto sin precedente
Sobre ese proyecto de investigación para utilizar la telaraña para hilo de sutura en la cirugía no hay antecedente en el mundo, por lo que aquí se empezaría a hacer, señala Zabdiel Domínguez.
"Es regresar lo que la naturaleza nos da, aprovecharla y manejar los recursos que tenemos", destaca.
Los jóvenes universitarios manifiestan que todavía no se puede definir el tiempo en que esto podría llevarse a la práctica en el mundo de la medicina.
Este no es el único estudio científico en el cual trabajan. Zabdiel y su hermano Zair, también estudiante de química, ganaron la medalla de oro en la Olimpiada Internacional del Medio Ambiente 2004, en Estambul, por su proyecto sobre la reactivación económica en cafetales por medio del cultivo de orquídeas. Actualmente trabaja también en otro proyecto sobre polímeros biodegradables.
Alejandra del Carmen, quien tiene 23 años de edad, lleva a cabo un estudio sobre cómo limpiar las aguas con plantas y realiza los experimentos para retirar el plomo del líquido.
Todo su trabajo, dicen, lo realizan con apoyo de la UV.