El texto será presentado en febrero, durante un homenaje al maestro en Bellas Artes
Recoge un libro el legado, las pasiones y las virtudes de Eduardo Mata
Verónica Flores Aguilar, la autora, propone un extenso recorrido por la magia y el rigor del notable director de orquesta
Se cumplen este día 11 años de su fallecimiento
El legado, las enseñanzas, la pasión por la vida, la manera de afectar con música en sentido positivo a las personas y tornarlas más humanas, entre otras virtudes que conforman la esencia de Eduardo Mata (1942-1995) se escancia en un libro de excelencia que aparece cuando se cumplen, este 4 de enero, 11 años de la desaparición física de uno de los hombres de cultura fundamentales en la historia de México.
Eduardo Mata a varias voces es el título del libro, escrito por Verónica Flores Aguilar y editado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes en su Colección Periodismo Cultural.
Se trata de un amplio reportaje cuya investigación, asimilación y redacción tomó cinco años y muchas horas de entrevistas con familiares, amigos, músicos, alumnos y público en general cuyas voces conforman un coro cuya voz solista corre a cargo del mejor director de orquesta de la historia de México y uno de los más importantes de su época en el mundo.
A manera de lied (término alemán que describe un género musical y que en la técnica periodística equivale al inicio y ruta de un reportaje), la autora describe el impacto humano, profundamente humano, que le produjo la primera vez que vio dirigir a Eduardo Mata, al frente de la Sinfónica de Dallas en la Sala de Conciertos Nezahualcóyotl, y esa experiencia le cambió la vida.
Cuatro años después de esa experiencia tan vital, como eran todos los conciertos que dirigía Eduardo Mata, ocurrió la muerte trágica del músico, la mañana del 4 de enero de 1995 cuando falló un motor de la avioneta que piloteaba Mata y se desplomó en un cerro cercano a Temixco.
Experiencia seminal
La idea del libro ya germinaba y se consolidó gracias a Mario Lavista, una de las personas más cercanas a Eduardo Mata. Pero es la autora, Verónica Flores, quien narra, en entrevista con La Jornada, la naturaleza de este libro que dignifica el trabajo periodístico y que será presentado en febrero en Bellas Artes como parte de un homenaje con música inédita dedicada a Mata.
-¿Quién es para usted Eduardo Mata?
-Pasión por vivir, por dirigir música, por conseguir el sonido que quería y si eran necesarios más ensayos, los lograba. Y eso a la hora del concierto no se notaba, como en literatura cuando una buena historia te deja algo cuando hay un buen tema, pero sobre todo cuando su andamiaje no se nota.
''Ese era uno de los aciertos de Eduardo Mata, porque te sentabas a escuchar y decías: eso es perfecto, pero no hablo en términos de crítico musical sino de una persona que es tocada por una experiencia musical que te deja algo que te cambia. Para mí ese es Eduardo Mata.''
-¿Cómo nació Eduardo Mata a varias voces?
-Primero porque yo quedé tocada de las dos únicas ocasiones en que vi dirigir a Eduardo Mata, y esa experiencia me cambió, algo se removió en mí, fue como una manera distinta de apreciar la música en vivo. Yo había visto dirigir a muchos otros músicos, pero él me cambió. La primera ocasión fue con la Sinfónica de Dallas en la Sala de Conciertos Nezahualcóyotl y la segunda con La Camerata en El Colegio Nacional.
''Luego su muerte me sorprende, pero yo ya tenía la semilla. Ese 4 de enero de 1995 fue un momento de shock y de frustración, como cuando uno sigue a un buen autor literario, pero de pronto deja de escribir y uno lo lamenta demasiado. La persona que me dio la música fue Eduardo Mata.
''Esa experiencia fue tan poderosa, tan fuerte, que tomé decisiones. Por lo pronto, en el periódico para el que yo reporteaba, El Día, pedí que me cambiaran de fuente: de literatura a música. De manera que empecé a entrevistar a músicos y así fue como una noche en su casa, el compositor Mario Lavista me empezó a platicar en términos personales y profesionales la naturaleza de la persona de Eduardo Mata, cómo era, cómo dirigía y el impacto brutal que fue para Lavista la muerte de su colega y amigo.
''Fue una manera de revelarme a alguien a quien yo no conocía más allá de lo que había visto y sentido en la sala de conciertos. Esa noche decidí escribir el libro. En casa de Mario Lavista nació todo, pues él me ayudó después a allegarme a la familia de Eduardo Mata, primero con su hija Pilar, con sus hermanos Federico y Lourdes Mata y después me acercó con los músicos con los que trabajó.''
Indagación fascinante
-¿Cómo fue en su origen y cómo fue evolucionando lo que se propuso rescatar de entre las vertientes de un artista que afectó positivamente a miles?
-Al principio no tenía claro nada, sólo sabía que quería escribir un libro sobre Eduardo Mata y contar su vida. Fue algo demencial porque tuve que partir de la nada, sin ser crítica de música, sin ser músico, sino simplemente escucha y periodista. Entonces empecé, como cualquier reportero, preguntando.
''Todo mundo sabía de Eduardo Mata. Y me conducían a otras personas y a hemerografía, documentación. Fue fascinante. Al mismo tiempo que iba escribiendo, para mí era una revelación esta vida de músico, no sólo de su vida personal sino principalmente de su vida musical.''
-¿Qué impresión recogió para reflejarla en un libro que pasa bisturí al alma del músico?
-Primero me gustaría decirte que no es una biografía de Eduardo Mata. Lo que hice fue un reportaje y las herramientas que tiene un reportero son la crónica, el ensayo, la entrevista, la investigación y la biografía, por supuesto. Todos los géneros periodísticos.
''Este libro, en consecuencia, le va a decir mucho a los músicos; habrá directores que se vean reflejados, y otros dirán que por qué ellos no ocupan el nivel de Eduardo Mata.
''Lo que me gustaría es que los músicos entendieran el espíritu de ese músico, su pasión por la música, su capacidad extraordinaria de trabajo, concentración, estudio.
''Me gustaría que los músicos vieran esa obsesión por aspirar a la perfección, ese empeño, ese rigor. Todo lo que lo conducía a hacer magia en los conciertos.''
Deuda saldada
-¿Cómo ocurrió el proceso del necesario involucramiento para después alejar la cámara y enfocar la objetividad periodística?
-Tuve que desprenderme un tiempo. Primero por razones personales que me dejaron sin ánimo para dedicarme a otras cosas que no fueran mi trabajo diario. Después porque hubo testimonios que me tocaron, me conmovieron mucho.
''Hice más de 70 entrevistas y la mayoría de los entrevistados lloraba en las sesiones. Llegó un momento en que yo estaba llena de melancolía por esa pérdida, era como si yo hubiera incorporado a Eduardo Mata como una parte de mí, como sufrir algo que yo no tenía por qué sufrir. Así que tuve que desprenderme un tiempo.
''El trabajo de bisturí consistió en editar las entrevistas, dejar lo que realmente importara para contar la vida personal y la vida musical de Eduardo Mata.''
-A 11 años de la muerte de Eduardo Mata y cinco de preparación de este libro, ¿cómo sopesa el resultado?
-No sé qué va a pasar con este libro, pero yo me siento muy contenta de pagar una deuda con la persona que me cambió mi manera de apreciar la música, y es una manera de retribuirle, de pagarle un poquito de lo que dio a México a manos llenas y que de este legado y esta generosidad de un educador cultural sepan las nuevas generaciones.
''También estoy contenta porque finalmente se publica; mi hermano decía que iba a ser mi obra póstuma, pero ya no lo fue. Y también es una manera de cerrar una etapa en mi vida que fue la periodística. Sin saberlo, esa noche en la casa de Mario Lavista nació este libro y la manera de cerrar mi etapa de reportera. Representa mi manera de pagar la deuda con Eduardo Mata y con todas las personas que amablemente me brindaron su tiempo y su confianza, que me abrieron las puertas de su casa y de su memoria.''