Es el partido que ha crecido sobre la sangre, la humillación y muerte de indígenas
Hay que mandar al PRI a la fregada, dice Marcos a pobladores de La Hormiga
Son puros cabrones y asesinos, desde Madrazo hasta el que allá abajo organiza a la gente, afirma
San Cristóbal de las Casas, Chis. 4 de enero. El subcomandante Marcos visitó esta tarde el barrio de La Hormiga, el célebre asentamiento tzotzil de esta ciudad originado en la persecución y represión en los años 80 y 90, en el acto más controvertido hasta de la otra campaña en Chiapas. Expresó que "el PRI es el único partido que puede decir que ha crecido sobre la sangre y la humillación y la muerte de los indígenas de México", e invitó a los chamulas priístas de San Cristóbal a dejar las filas del tricolor.
Comenzó el acto contando "un misterio que pasó cuando el EZLN no era conocido. Empezamos a ver que teníamos que hablar con los compañeros que vivían en San Cristóbal, principalmente con los de la colonia La Hormiga. Pensamos que era necesario respetar cómo estaban organizados y que teníamos que buscar a sus líderes".
Rememoró: "Era noviembre o diciembre de 1993, y vine con dos compañeros, un hombre y una mujer tzotziles de nuestro movimiento, y empezamos a subir unas escaleras muy arriba, nos metieron en un cuarto oscuro y empezamos a hablar con unos de ustedes. Les dijimos que nos íbamos a alzar en armas, que queríamos avisarles porque a lo mejor iba a haber problema, y no queríamos que hubiera sufrimiento pero que también los invitábamos si querían apoyar esta lucha".
El delegado Zero reveló hoy que "ahí más o menos le estuve explicando a este hermano que está aquí presente qué era lo que queríamos y lo que íbamos a hacer. El compañero escuchó con atención y respeto, y al final me dijo: 'Claro te digo que vamos a ver cómo es nuestro corazón y si es buena tu lucha, lo vamos a apoyar'. Al despedirme de él le dije: 'Yo me llamo Marcos'. Él dijo: 'Yo me llamo Domingo'".
Se trata de Domingo López Angel, dirigente histórico de La Hormiga y del exilio interior chamula, quien ha sufrido cárcel y diversas transformaciones políticas y religiosas en los pasados 20 años, pero sigue en la brecha.
"El primero de enero de 1994, (y luego) el 2 y el 3, nuestras fuerzas comenzaron a ser atacadas por aviones y helicópteros del Ejército federal, y varias de nuestras tropas quedaron atrapadas aquí en las montañas, alrededor de San Cristóbal de las Casas. Quién no recuerda las imágenes de los aviones tirando bombas. Fueron los hermanos de La Hormiga, los choferes, los transportistas, que sin pedirnos nada a cambio empezaron a mover a nuestras tropas a lugares más seguros. A uno de ellos le entregué como símbolo un arma que les habíamos quitado a estos cabrones de la Seguridad Pública, y le dije: 'Los zapatistas no vamos a olvidar lo que están haciendo por nosotros'.
"Y estos hermanos, evangélicos en su mayoría, chamulas la mayoría, indígenas todos, nos dieron la mano y salvaron la vida de muchos de nuestros compañeros. En ese entonces no había fotos, ni cámaras, ni micrófonos, ni entrevistas. Había bombas y balas, y fue en esta ciudad, con los indígenas que la levantaron y de la que los expulsaron hasta acá, donde el EZLN encontró su primera alianza y el primer apoyo de gente humilde y sencilla."
Marcos recordó lo que entonces les dijo a "los hermanos transportistas, allá en el Periférico: 'No vamos olvidar lo que ustedes hicieron por nosotros, cuando la orden que tenían los soldados era matarnos a todos, y eso lo guardamos en nuestro corazón y lo cuidamos'. Es un honor volver aquí, verlos a ustedes, escucharlos y repetirles lo que le dijimos a esos hermanos aquella vez: 'Gracias compañeros de La Hormiga'".
Hizo Marcos otras revelaciones: "Me dicen que dé el nombre del compañero al que entregué la escopeta. Se llama Juan Gómez Ruiz, actualmente en la cárcel por acción política, por represión del gobierno. Esperamos que hasta allá llegue nuestra voz, que él recuerde esa madrugada".
Y mencionó que hoy mismo recibió una amenaza "de unos pinches priístas que dicen que si venimos a La Hormiga va a haber problemas, que va a haber pelea. Y nosotros venimos a decirles a esos hermanos que cómo nos pueden acusar de buscar confrontación si es el PRI el que, usando el pretexto del catolicismo, los expulsó de sus comunidades por evangélicos, o sólo porque los caciques deseaban sus tierras".
Señaló que precisamente el PRI "es el que los tiene aquí sufriendo, y ahora ellos están defendiendo a ese partido y piensan que nosotros buscamos que haya choque entre hermanos de abajo. No, nosotros no. Es el PRI el que lo está haciendo, y queremos decir a esa gente que el PRI es el único partido que ha crecido sobre la sangre y la humillación y la muerte de los indígenas de México. Queremos decirles que se tienen que salir de ese partido, que hagan sus propias organizaciones y que luchen así como los hermanos aquí de La Hormiga, que están en organizaciones independientes fuera de los partidos políticos".
Y acusó: "El PRI está compuesto por puros cabrones, asesinos y mentirosos todos, desde Roberto Madrazo" hasta el que "allá abajo está organizando a la gente" contra la presencia de la otra campaña. "Tenemos que decirle a todos los compañeros que son gente humilde y sencilla que se salgan de ese partido político, porque nada más se están manchando las manos de sangre y están enriqueciendo a otros. Un gobierno y otro va y viene del PRI, y los indígenas siguen siendo despreciados."
Advirtió que no fue por el PRI o por ningún partido "que cambió como va la palabra indígena. Fue cuando los mismos indígenas se organizaron y sin partidos políticos exigieron sus derechos, como nosotros en 1994 y como llevan diciendo durante muchos años. Aquí en La Hormiga, donde se quiere meter el PRI para dividir, les vengo a decir hay que mandar a la fregada a ese partido político. Díganles a todos que se salgan de ahí".