A partir de una célula madre de mama generan glándula mamaria en Londres
Se retractan científicos sudcoreanos; admiten mentiras sobre la clonación
Science recibió la solicitud de los orientales para rectificar sobre el artículo publicado
Washington, 4 de enero. La revista científica estadunidense Science anunció que recibió una solicitud de retractación por parte de todos los autores surcoreanos del fraudulento estudio sobre clonación terapéutica de células madre embrionarias, publicado en esta revista en mayo de 2005.
"Todos los autores de esta investigación indicaron querer retractarse del estudio sobre la producción de células madre embrionarias específicamente derivadas de un blastocito humano" publicado en el sitio web de la revista el 19 de mayo, según un comunicado divulgado también en línea.
De todos modos, "Science esperará las conclusiones definitivas de la investigación de la Universidad Nacional de Seúl la próxima semana para oficializar el retiro, de forma tal que los términos de las retractaciones sean adecuados", agrega el texto.
La dirección de la revista confirmó el 16 de diciembre que recibió una solicitud para retirar el artículo por parte del investigador estadunidense Gerard Schatten, coautor junto al doctor Hwang Woo-suk del texto en el que se anunciaba como una "primicia mundial" el aislamiento de células madre.
Por otra parte, en Londres, un equipo internacional de científicos en la revista británica Nature en su versión online, dijo que a partir de una única célula madre de la mama puede generarse una glándula mamaria completa capaz de producir leche. El experimento se realizó con ratones.
El australiano Mark Shackleton, del Hospital Royal Melbourne, y colaboradores lograron aislar células madre de la glándula mamaria, de cuya existencia se tenían hasta ahora sólo indicios indirectos. Esto fue posible, según indican los autores en el artículo de Nature, luego de analizar las propiedades y características de diferentes tipos celulares de la glándula mamaria.
Un determinado grupo de células poseía la capacidad de dividirse para formar nuevas células de su mismo tipo, pero también podría desarrollarse y generar otros tipos celulares de la mama. Estas células resultaron ser células madre.
Cuando los científicos trasplantaron una de estas células a ratones a los que previamente se les había extraído la glándula mamaria, los animales formaron una nueva mama completa, con los distintos tipos de tejidos. Cuando estos ratones tenían cría, la mama producía leche.
En el tejido de determinados ratones que tenían predisposición a desarrollar cáncer de mama, los científicos hallaron más células madre. A partir de este dato postularon que estas células podrían participar también en la aparición de cáncer.