En 2031 consumirá dos tercios de la producción actual de cereales, alerta especialista
El ritmo de crecimiento de China puede ser fatal para el planeta
Los chinos consumen dos veces más carne que los estadunidenses, según cifras del Instituto de Políticas para la Tierra de Washington
Ya toman medidas en favor de los recursos naturales, reconoce
Washington, 6 de enero. El actual ritmo de crecimiento económico de China podría ser fatal para el planeta si Pekín y el resto del mundo no modifican rápidamente su modelo de producción y de consumo, advirtió el jueves pasado un especialista en asuntos del medio ambiente.
"Nuestra economía mundial depende de una base medioambiental que el planeta no puede soportar", declaró Lester Brown, presidente de Instituto de Políticas para la Tierra de Washington al presentar su reciente libro Plan B 2 para salvar un planeta estresado y una civilización en peligro.
"Lo que pasa en China debería empezar a convencer a los economistas de la necesidad de restructurar el sistema económico", estimó.
Según cifras recopiladas por su instituto, los chinos consumen actualmente dos veces más carne que los estadunidenses (67 millones de toneladas contra 39), y más del doble de acero (258 millones de toneladas contra 104).
Imitación de occidente
Si China sigue imitando el sueño americano, de aquí a 2031 sus previstos 1.45 mil millones de habitantes consumirán el equivalente a dos tercios de la actual producción mundial de cereales, y más del doble de la actual producción mundial de papel. A este ritmo, se "acabarán los bosques del planeta", subrayó Brown.
El modelo económico occidental -basado en energías fósiles, y construido en torno a automóviles y productos desechables- no podrá funcionar en China ni en India, cuya población podría sobrepasar a China en 2031, insistió.
En momentos de globalización y de competencia desenfrenada para producir cada vez más artículos a precios más competitivos, el modelo actual llevará al mundo a su fin.
Por eso es necesario restructurar de inmediato la economía mundial para sostener nuestra civilización y hacer un esfuerzo general para erradicar la pobreza y recuperar los medios naturales, según el "Plan B" de Lester Brown.
El especialista hizo notar algunas señales alentadoras de China, donde la presión para actuar en favor de la eficacia energética y la protección del medio ambiente parece haber tomado un matiz político.
"Ellos (los chinos) comienzan a reconocer que deben llevar a cabo modificaciones, pero todavía no han dicho en público que no usarán el modelo occidental", dijo Brown, invitado a presentar sus opiniones en el foro económico mundial que se celebrará en Davos, Suiza, a finales de enero.
Según Brown, cinco de las ocho mayores empresas chinas de productos electrónicos y tecnología aeroespacial ya anunciaron su apuesta por la energía eólica, pisándole así los talones al gigante estadunidense General Electric.
Además, los chinos también "adoptaron normas de eficacia para el consumo de combustible en automóviles", dijo Brown, al agregar que Pekín se interesa cada vez más en la contaminación del aire y del agua.
El aumento de la explotación de fuentes de energía renovable deberá hacerse con inteligencia, según Brown, para evitar la escasez de productos alimenticios y el aumento de sus precios, en caso de que los agricultores deban adoptar masivamente la producción de etanol, un biocarburante a base de cereales, señaló como ejemplo.