Bátiz descarta culpa del dueño; Ortega pide consignarlo
Discrepan autoridades en el caso del niño atacado por un perro
La muerte del niño de seis años Oscar Suat Ramírez Hernández, a consecuencia de las mordeduras de un perro, el pasado 5 de enero, generó posturas contrarias entre la procuraduría capitalina y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Distrito Federal.
Por un lado, el procurador Bernardo Bátiz descartó que se vaya a consignar a Oscar Norueña, el dueño del animal que atacó a su sobrino, pues explicó, "el perro era de la familia y al parecer no existen responsabilidades".
Sin embargo, el jefe de la policía capitalina, Joel Ortega, afirmó que de acuerdo con la Ley de Cultura Cívica sí hay responsabilidad del propietario de ése y otro perro, que posteriormente atacó a un uniformado. Agregó que "la gente que tiene ese tipo de animales debe asumir su responsabilidad, sean familiares o no los afectados".
Tener animales agresivos en casas genera un riesgo, y si éste causó perjuicios, en este caso un homicidio, implica una responsabilidad, afirmó Ortega Cuevas, quien confió en que el dueño de los dos perros, de raza mastín napolitano, será consignado por el Ministerio Público.
El caso, explicó, es similar al de conductores que ocasionan la muerte de las personas que atropellan; "pueden ser cuestiones accidentales, pero a fin de cuentas existe una responsabilidad".
Al respecto, Bátiz Vázquez señaló que si Oscar Norueña hubiera lanzado el perro al pequeño se trataría de un hecho con dolo, un delito culposo, "pero en este caso no hay dolo ni parece que haya culpa, excepto que el Ministerio Público considere que el simple hecho de tener un perro en la azotea pudiera considerarse una culpa, pero hasta el momento no la hay".
En tanto, la SSP inició un operativo para atrapar a perros de razas agresivas que son entrenados en la vía pública, y remitir a sus dueños ante las autoridades. En el primer día de poner a disposición de los ciudadanos los números de emergencia 060 y 066, la dependencia recibió ocho denuncias por esas actividades.
También informó que en 103 días de que opera la unidad de vigilancia animal, se han atendido 237 emergencias; 38.6 por ciento corresponden a incidentes provocados por perros; 20 por ciento por reptiles y 18 por ciento denuncias por posesión de aves exóticas. La policía capitalina y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente trabajan para la firma de un convenio para decomisar animales que se comercializan en la ciudad de manera clandestina.