El año pasado vendieron 400 casas y lotes con valor estimado de 100 millones de dólares
Extranjeros acaparan el mercado inmobiliario en el lago de Chapala
Usan prestanombres y la mayoría no cumplen con requisitos migratorios para laborar: regidor
Guadalajara, Jal., 8 de enero. Inmobiliarias de Estados Unidos y agentes de ventas de ese país acaparan el negocio de bienes raíces en la ribera del lago de Chapala.
El año pasado vendieron, sobre todo a jubilados estadunidenses, la mayoría de las 400 casas y lotes negociadas en la zona, con valor estimado en 100 millones de dólares.
El Instituto Nacional de Migración (INM) confirmó que muchos asesores extranjeros del ramo no cubren los requisitos migratorios para laborar.
En tanto, el regidor del ayuntamiento de Chapala Carlos Hernández del Toro sostuvo que esos agentes de ventas tienen prestanombres mexicanos, quienes no entregan a las autoridades municipales los impuestos que generan sus millonarias ventas.
Los agentes de ventas de la región, entre quienes también figuran ciudadanos canadienses, incluso crearon una asociación, el Grupo Inmobiliario del Lago (GIL), y una bolsa de bienes raíces que agrupa a 23 de las 31 inmobiliarias que operan en Chapala, la cual impide, salvo costosos procedimientos, el ingreso de empresas nuevas.
Según la revista National Geographic, las inmediaciones del lago de Chapala tienen uno de los mejores climas del planeta, valor agregado por el cual el negocio inmobiliario creció en la zona, de 2001 a la fecha, de 20 a 100 millones de dólares, según las empresas del ramo. En gran medida las ganancias se van a Estados Unidos y las comisiones se las quedan agentes de ventas extranjeros, quienes aprovechan que el gobierno mexicano no los regula.
El GIL, que tiene registrados 150 agentes -la mitad extranjeros-, acapara 80 por ciento del mercado y reportó transacciones por 75 millones de dólares entre enero y noviembre de 2005.
La delegación Jalisco del INM admitió que de los al menos 75 extranjeros que se dedican a esta actividad, que obtienen casi 70 por ciento de las comisiones, la mitad no presentaron formas FM2 o FM3, necesarias para trabajar en México, pero también aceptó que es difícil su regulación, pues no se trata de empleos "formales", por los cuales se demuestre con facilidad el ejercicio de un trabajo. También indicó que el año pasado emitió cuatro permisos de empleo para agentes nuevos en la zona.
Lago de dólares
Aunque el precio promedio de las fincas vendidas en Chapala en 2005 fue de 204 mil dólares, no escasearon propiedades que costaban un millón de dólares, como se constata en las revistas en inglés que GIL distribuye entre turistas que llegan a Chapala, como Real Estate Review o Chapala Review, las cuales rechazan promoción de inmobiliarias no afiliadas al grupo, entre ellas diversos sitios en Internet.
Uno de éstos es www.lakesidehomesre.com, que vende propiedades en Ajijic, poblado favorito de compradores estadunidenses, al poniente de Chapala.
International Realty ofrece más de un millón de propiedades alrededor del mundo, entre ellas un variado catálogo de casas en Chapala, como una residencia junto al lago valuada en 599 mil dólares, con tres habitaciones, cancha de tenis, alberca, sauna y vista al vaso lacustre más grande de México. Si el comprador no es un potentado, puede optar por villas en Ajijic o en La Cristina, que cuestan 269 mil y 285 mil dólares, respectivamente.
Otro ejemplo es Pager and Associates, cuyos vendedores Mark, Kevin, Diana, Ana, Barbara, Trudie, Susan, Ricardo y Boyd ofrecen en 300 mil dólares lotes en Ajijic de 2 mil 110 metros cuadrados, una residencia de 749 mil dólares en la misma comunidad, y casas en renta de entre 650 y 2 mil dólares mensuales. Su mayor éxito el año pasado fue la venta de casas en Rancho del Oro, que, presumen, vendieron en apenas dos semanas a precios que fueron de 150 mil a 389 mil dólares.
El GIL cobra 50 mil pesos a cada empresa inmobiliaria que desee afiliarse y 10 mil pesos por agente, lo que ha causado malestar entre agencias independientes, que se quejan de que los estadunidenses no sólo vienen a México a hacer negocio con terrenos nacionales, sino imponen reglas para participar en el mercado.
Terrenos aquí, dinero allá
El mercado, que el regidor en Chapala Carlos Hernández del Toro calculó en 100 millones de dólares el año pasado, se mueve a través de extranjeros a 70 por ciento de los casos, como confirmó el GIL.
Esto representó 73 por ciento más que en 2004 y 11 veces más que los poco más de 90 millones de pesos que el ayuntamiento de Chapala tiene de presupuesto para este año.
'"La pregunta es dónde quedan los impuestos que se generan por todo ese movimiento comercial, porque en el Registro Público de la Propiedad de Chapala no se ve que haya nada. Seguimos dependiendo de las participaciones estatales y federales", dijo Hernández del Toro.
El edil aseguró que varias empresas utilizan prestanombres mexicanos, pero en realidad pertenecen a extranjeros, con lo que eluden las restricciones que la legislación mexicana imponr al respecto.
Datos del GIL acotan que sus asociados vendieron 154 casas en 2002 a precios que rayan los 17 millones de pesos, cifra que desde entonces se ha mantenido a la alza.
En 2003 vendieron 232 casas en 33 millones de dólares; en 2004 captaron 54 millones de dólares por 394 fincas, y hasta noviembre del año pasado reportó 366 fincas vendidas en poco más de 75 millones de dólares.
Esos montos no incluyeron las transacciones inmobiliarias entre particulares o por intermediación de agencias independientes, marginadas del monopolio creado por el GIL.
Ante la situación, Hernández del Toro anunció que solicitará a la Secretaría General de Gobierno estatal una auditoría "a fondo" en el Registro Público de la Propiedad en Chapala, pues "es un hecho que existen graves irregularidades, que harán que el problema de robo y falsificación de escrituras que se detectó a fines del año pasado en el Registro Público de la Propiedad de Jalisco se quede corto" ante lo que sucede en el municipio ribereño.