Medidas para proteger cetáceos, exige Greenpeace
Las recientes apariciones de cuerpos de mamíferos marinos en costas de Sinaloa son "muertes inexplicables", pero sobre todo son casos "irónicos", porque se tiene el santuario ballenero nacional más grande del mundo y, sin embargo, los ejemplares se siguen viendo amenazados, reportó ayer la organización ecologista Greenpeace.
Por conducto de su coordinador de Océanos, Alejandro Olivera, el organismo ambiental refirió que en la pesca de tiburones en los mares mexicanos se emplean técnicas altamente depredadoras que matan cada año a miles de escualos y centenares de peces picudos, tortugas marinas, ballenas, mantas gigantes, lobos y vaquitas marinas, entre otras especies.
Para bajar el índice de depredación de la fauna marina, indicó que en la Cámara de Diputados se encuentra en espera de aprobación la Norma Oficial Mexicana que regula la caza de tiburón y pesca de camarón, con la que se pretende restringir y prohibir el uso de redes de deriva, que en temporadas de migración de la ballena gris y jorobada provocan el deceso de éstas y otras especies marinas -como la endémica vaquita marina- que anualmente acuden al Mar de Cortés.
El ecologista Olivera hizo un llamado a los diputados para que antes de que concluya el primer trimestre de este 2006 termine la revisión de la norma que evitaría poner en riesgo a las especies referidas, además de las siete de las ocho tortugas marinas consideradas en peligro de extinción, las cuales durante esta temporada visitan los mares nacionales.