Demandan no aplicar políticas que sólo producirán sufrimiento y muerte
Obispos mexicanos piden a Bush ''demoler los muros de la discordia''
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) pidió al gobierno de Estados Unidos ''no conducir la política migratoria con medidas que sólo producirán mayor sufrimiento y muerte, que fomentarán sentimientos de desconfianza y odio, y que en último término no lograrán frenar el flujo migratorio''.
El presidente de la CEM, José G. Martín Rábago, y el obispo Renato Ascencio, presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral de la Movilidad Humana, hicieron un llamado ''a la cordura a quienes deberán tomar la decisión definitiva''.
En un comunicado que signaron de manera conjunta insistieron en que se requieren actitudes de diálogo respetuoso y maduro entre los gobiernos de los países involucrados con el fenómeno, y reiteraron que los obispos de México unen sus voces a los pronunciamientos en contra de la iniciativa de ley de protección fronteriza, que aprobaron el 16 de diciembre pasado los congresistas estadunidenses.
Requerimos, agregaron, de acuerdos que respondan a las exigencias de respeto a la dignidad y a los derechos humanos de los migrantes, ''los cuales nunca deben ser considerados ni tratados como delincuentes. El dramático y complejo fenómeno de la migración no se resuelve aplicando medidas que son expresión de una mentalidad xenofóbica, egoísta y discriminatoria''.
Los obispos anotaron que ampliar la barda que separa la frontera entre los dos países ''nos remonta a épocas de la historia de la humanidad que nadie quiere recordar. Las naciones verdaderamente democráticas han destruido los muros que las dividían y han construido puentes para afianzar relaciones de intercambios beneficiosos para la integración, la libertad y la solidaridad''.
Como jerarcas católicos, le recordaron al gobierno que encabeza el presidente George W. Bush, que el proyecto de Dios se encamina a superar los egoísmos y las enemistades, por lo cual le pidieron ''demoler los muros de la discordia''.
Al igual que la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, llamaron a los gobernantes de este país y del vecino a que continúen las negociaciones sobre asuntos migratorios, pero en busca de un sistema más justo, generoso y humano. ''Rogamos que se conceda la luz a todos los que tienen la responsabilidad de decidir sobre estos asuntos, para que hagan un esfuerzo serio y encuentren las soluciones que hoy requiere el fenómeno de la migración.''