"Inadmisible, que EU pretenda aislar a México"
Marginación económica, causa de la expulsión, dice directora de ONG
Tucson, Arizona, 10 de enero. El problema de la migración que sufren países como México obedece a la marginación económica que padecen millones de sus habitantes a causa de un erróneo modelo económico impuesto por naciones desarrolladas, particularmente por Estados Unidos, sostuvo Jennifer Allen, directora de la Red de Acción Fronteriza.
Estimó que desde México emigran anualmente 500 mil personas, ya que sus ciudadanos no encuentran las condiciones básicas para llevar una vida digna y tienen que abandonar sus lugares de origen en busca de mejores oportunidades, con el riesgo que ello implica.
"La mayoría de los países en desarrollo no están en condiciones de generar la cantidad de empleos que demanda su población, mientras que aquellos que los producen son con salarios de hambre", agregó en entrevista la activista defensora de los derechos humanos de los migrantes.
Expresó que al no poder incorporarse al mercado laboral o no obtener los ingresos suficientes para mantener a sus familias, los trabajadores tienen que emigrar hacia este país, donde han encontrado una oportunidad de empleo y de ingreso digno que les permite enviar parte de estas percepciones salariales a sus familiares en México.
Allen consideró que el gobierno de Estados Unidos no puede cerrar de esta manera (con muros) la puerta, sin antes crear un mecanismo que permita que la gente venga a este país de manera legal a emplearse aquí -en labores que los mismos estadunidenses no quieren desarrollar-, lo que ha contribuido al desarrollo de la economía de esta nación.
Asimismo advirtió que la iniciativa de construir un nuevo muro a lo largo de los más de tres mil kilómetros de frontera entre Estados Unidos y México multiplicará el número de muertes de indocumentados en su intento por llegar a este país.
En 2005 murieron 433 mexicanos en su intento por alcanzar el ansiado sueño americano; más de 50 por ciento de esos decesos se produjeron por la región fronteriza Arizona-Sonora, mejor conocida como el corredor de la muerte.
Jennifer Allen señaló que resulta inadmisible que un país como Estados Unidos, que se dice defensor de los derechos humanos y vigila en el resto del mundo el cumplimiento de las garantías individuales y derechos civiles, pretenda "aislarse" o bien aislar a México con el argumento del tema de la seguridad.
A lo largo de 11 años, el gobierno estadunidense ha intensificado medidas para fortalecer la frontera con la construcción de bardas, incorporación de miles de agentes fronterizos y el empleo de tecnología de vanguardia, con lo que ha orillado a que los migrantes busquen lugares inhóspitos para cruzar la frontera en busca de un empleo. "No son criminales, sólo son gente que busca allegarse recursos para vivir mejor", finalizó la activista.